Los australianos estaban de enhorabuena por la actuación de dos de las promesas de su tenis, Kokkinakis y Tomic, puesto que ambos tenistas habían llegado a octavos de final en Indian Wells. La única pega que ponían los australianos es que ambos tenistas debían enfrentarse entre ellos y solo uno podía pasar a cuartos de final. El partido no tenía un claro favorito, pero las apuestas declinaban más la balanza hacia Tomic.

Comenzó el partido sirviendo Thanasi Kokkinakis y le demostró a Tomic que no iba a ser un partido nada fácil imponiéndose con su potente saque. La reacción de Bernard no se hizo esperar y ganó con solvencia el siguiente juego. Ambos tenistas lograban ganar sus saques con relativa facilidad sin dar opción al rival de hacer break. Esta tendencia se mantuvo hasta el sexto juego en el que Tomic servía para empatar el partido a tres y tuvo más dificultades de las esperadas teniendo que levantar hasta cinco bolas de break para conseguir poner el empate en el marcador. Kokkinakis pasaba por su mejor momento de juego y Tomic intentaba defenderse ante los ataques de Thanais. El partido dio un giro inesperado en el noveno juego donde Tomic consiguió romper el servicio a Kokkinakis y ponerse 5-4 en el marcador. Servía para ganar el primer set y lo hizo dejando el juego en blanco para su rival. Así Tomic se llevaba el primer set con un 6-4.

El segundo set también prometía estar muy igualado. Kokkinakis estaba haciendo buen juego poniendo contra las cuerdas a Tomic quien estaba a un set de pasar a cuartos de final del torneo y Kokkinakis, a sus dieciocho años, estaba jugando un tenis para sorprender y pasar a cuartos de final.

El segundo set comenzó muy parecido al primero, servía Kokkinakis dejando el juego en blanco y manteniendo su servicio. Thanais metió el miedo en el cuerpo a Tomic que no era capaz de ganar con solvencia. Así cada uno conseguía mantener su servicio, pero Kokkinakis parecía jugar mejor tenis que su rival. El punto de inflexión del set llegó en el sexto juego donde Tomic perdió su servicio y se puso por detrás en un marcador que anunciaba el 4-2 en juegos. No todo estaba perdido para Tomic y consiguió romper el servicio a Kokkinakis cuando este sacaba para hacerse con el set, pero poco le duró la alegría a Bernard que perdió su siguiente servicio cediendo en el set que se llevó Thanais por cuatro juegos a seis.

Todo se decidía en el tercer y último set. El partido estaba trepidante con los dos tenistas jugando a un gran nivel, no había favorito para llevarse el gato al agua y cualquiera de los dos australianos podía ser el que jugase los cuartos de final en la siguiente jornada.

Comenzó así el tercer y definitivo set. Ambos tenistas querían ganar el partido, pero también se les notaba el miedo a perder y aseguraban mucho sus bolas. Tomic, más experimentado que Kokkinakis, era el que parecía arriesgar más, pero ninguno de los dos conseguía hacer break al rival y abrir brecha en el marcador. El partido dio un giro en el tercer juego donde Kokkinakis dio su brazo a torcer y Tomic, ganando su posterior servicio, abrió brecha y se puso por delante en el marcador con una ventaja de dos juegos que le daba cierta tranquilidad al tenista. Kokkinakis no se vino abajo y ganaba sus servicios con facilidad poniendo a Tomic contra las cuerdas cuando le tocaba sacar a este. A pesar del buen juego mostrado por Thanais, no pudo hacer ningún break a un Tomic que encogió el brazo en los juegos finales y se hizo con el set y el partido con un repetido 6-4.

En un partido muy igualado, quizá más de lo que se esperaba, en el que ambas raquetas desplegaron su mejor juego y nos dejaron ver lo que nos pueden sorprender en un futuro, se llevó el gato al agua Tomic que avanza a los cuartos de final donde le espera Djokovic, primer cabeza de serie y uno de los grandes favoritos para llevarse el torneo, que ganó a Isner en dos sets.