El jugador conquense está sumido en una crisis de juego y resultados; tan solo 2 partidos ganados en todo el 2015 por 7 perdidos, ensombrecen el currículum de un jugador con más potencial del mostrado hasta ahora. Ante Gabasvhili se vio un Andújar dubitativo en cuanto el partido se igualó, lo cual demuestra los fantasmas que rondan la cabeza del talentoso jugador español.

Inicio rompedor que acaba diluyéndose

El primer set auguraba un buen resultado para Pablo Andújar. En 26 minutos ya se había hecho con el primer set. Un 6-0 brillaba en el electrónico a favor del español en una manga en la que se mostró intratable y cometió muy pocos errores. En contrapartida el ruso era una sombre del jugador que acostumbra a ser.

Muchas dobles faltas y unos porcentajes al saque paupérrimos condenaban a Gabashvili a empezar el partido con un marcador durísimo en contra. El parcial se extendió hasta el 8-0, ocho juegos de manera consecutiva para Pablo que le daba ya ventaja de break en el segundo parcial. En el tercer juego con 2-0 para Andújar Gabashvili conseguía su primer juego al saque. Y fue este un momento crucial para que el ruso volviese al partido.

Reacción de un Gabasvhili que leyó el partido a la perfección

El juego de Andújar bajaba, su saque no era tan efectivo y al resto no se mostraba tan preciso como en el primer set. Esto sumado a la mejoría de Gabashvili propició que el marcador se igualase. Se llegaba de esta manera a la muerte súbita. Y ahí los nervios y el saque traicionaron al conquense. Andújar fue incapaz de mantener sus saques en el tie y eso le condenó. Pablo vio como pasaba de tener el partido ganado a jugárselo todo en el tercer set.

Mentalmente el partido había sido una montaña rusa; la superioridad de Pablo se venía abajo tras el segundo set y ahí aparecía el mejor Gabashvili. El ruso con la moral alta y mucha confianza aprovechó las dudas de Andújar y cerró el partido con un 6-3 en la manga definitiva.

Es el tercer torneo consecutivo en el que Andújar cae en primera ronda. Al conquense solo le queda esperar a la temporada de tierra para ver si esta mala racha es solo un bache y con la llegada de la arcilla podemos ver al mejor Pablo Andújar.