Jóvenes, de juego potente y emblemas de la segunda línea del tenis masculino, siempre dispuestos y capaces para el asalto de grandes retos. Todas estas características comparten Grigor Dimitrov y John Isner, y en la jornada del lunes, compartirán también pista ya que ambos tenistas se verán las caras por un puesto en octavos de final. Para ir engrasando la máquina, sendos jóvenes exitosos lograron brillantes victorias en 2ª ronda.

Dimitrov muestra su mejor versión

El búlgaro deleitó a los aficionados con un tenis tan elegante como efectivo. Resulta una delicia para todo aficionado, vislumbrar un encuentro de Dimitrov cuando éste se encuentra inspirado. Menos gracia le habrá hecho la cuestión a Pospisil, que asistió impotente a la exhibición del de Haskovo.

100% de efectividad en bolas de break para Dimitrov

En poco más de 1 hora, Dimitrov resolvió un encuentro que se antojaba como uno de los más igualados de la jornada. A pesar del mucho tenis que atesora Pospisil en su raqueta, el búlgaro se mostró intratable de principio a fin. Sin ceder su servicio en todo el encuentro, y aprovechando las cuatro bolas de break de las que dispuso, el de Haskovo lograba el objetivo de pasar a octavos de final, al imponerse 6-2 6-2.

Isner vence con comodidad

Muchas son las expectativas depositadas en el joven Andrey Rublev. El ruso de apenas 17 años, ostenta una gran proyección de futuro, y ya da visos de lo que puede hacer en el circuito a medio plazo. Sin embargo, Isner se mostró muy seguro, e impuso su veteranía para decantar el partido de su lado.

Rublev no llegó a disfrutar ni siquiera de una sola pelota de rotura; aunque el ruso estuvo bien con su saque, fue demasiada la carga psicológica que supone no ver cierta luz al resto. Así, finalmente acabó cometiendo algún despiste que fue castigado con severidad por parte de Isner. Un break en cada set, y los deberes hechos.

Isner - Dimitrov en octavos

Será el primer enfrentamiento entre ambos

Necesitados de buenos resultados tras un período de cierta sequía de victorias, ambos jugadores perciben el encuentro de octavos de final como la diferencia entre el éxito y el fracaso. La afición local promete volcarse con el de Greensboro, que habrá de saber gestionar la presión y tendrá que estar muy vivo de piernas, para doblegar el tenis variado de Dimitrov.