Después de eliminar en segunda ronda al ruso Teimuraz Gabashvili y en tercera al francés Jeremy Chardy, el canadiense Milos Raonic se plantaba en los Octavos de Final para medirse al americano John Isner, quien llegaba tras deshacerse del ruso Andrey Rublev y el búlgaro Grigor Dimitrov.

Raonic sufre para apuntarse el primer set

El partido arrancaría como era de esperar teniendo a dos grandes sacadores que con su servicio darían pocas concesiones al rival. Este panorama quedaría transformado en los juegos, ya que Isner y Raonic llegaban hasta el 4-3 con suma facilidad. De ahí en adelante los juegos seguirían sumándose hasta que el choque llegaría al 6-6, quedando tan sólo por delante el tie break en el que con 2-2 Milos Raonic lograría el primer y único mini break que le pondría en ventaja. 

Teniendo un marcador favorable de 2-4, el canadiense y cabeza de serie número cinco del Masters 1000 de Miami sabría aprovechar la mínima ventaja que el marcador le brindaba para terminar llevándose la muerte súbita por 3-7, y por ende el primer set por un disputado 6-7 (3) tras 53 minutos de encuentro.

Se mantiene la igualdad entre Raonic e Isner

El segundo set comenzaría en sus primeros juegos de la misma manera que el primero, salvo por un pequeño matiz, el de que tanto Isner como Raonic ganaban sus saques con algo más de sufrimiento, teniendo que pelear cada punto hasta el final. Con 3-4 a favor de Milos, Isner apenas concedería opción con su servicio y volvería a igualar la contienda a cuatro iguales.

A pesar de que el estadounidense y el canadiense intentarán con uñas y dientes romper el servicio de su rival no lo conseguirían, lo que hacía que por segunda vez en el partido ambos tenistas se dieran cita con 6-6 en el tie break. Con la muerte súbita por delante, Milos Raonic conseguiría romper dos veces consecutivas el servicio de Isner, poniéndose con 0-3 a favor, un resultado recortado por el americano hasta el 1-4, consiguiendo recuperar un mini break.

Un tie break de infarto

Después de ganar sus dos saques y colocar el 3-4 en el marcador, Isner conseguía romper una vez más el saque de Raonic para recuperar así el mini break cosechado anteriormente. Poniéndose 6-5 arriba John Isner, Milos conseguía salvar la primera bola de set de la cual disponía el americano, aunque John lograba romperle el saque poniéndose 7-6 arriba sirviendo para lograr cerrar la muerte súbita por 8-6, y por ende el set por un disputado 7-6 (6).

Sin bolas de break los sacadores juegan a placer

Magnífico estaba siendo el partido que Milos Raonic y John Isner estaban brindando a los aficionados, ya que tan sólo una bola de break había concedido cada uno a lo largo del encuentro, sin duda demostrando sus grandes dotes como sacadores. La tónica del tercer y último set poco cambiaría, ya que ambos tenistas irían ganando poco a poco sus juegos hasta llegar una vez más 3-3, momento en que el partido entraba en una fase tensa.

Saque iba y saque venía en un partido sin bolas de break, Isner y Raonic se entretenían sacando sus juegos adelante hasta llegar una vez más al 6-6 iguales, que llevaba a ambos tenistas al tie break por tercer parcial consecutivo. John Isner pondría el 1-0 en el marcador, para luego romper el saque de Raonic y ponerse 2-1 arriba, con un mini break de adelanto, que poco le duraría al americano ya que Milos le hacía claudicar al saque quedándose con 3-2 abajo y servicio.

La gloria es para Jhon Isner

Las espadas estarían en todo lo alto y Milos Raonic conseguiría sacar sus dos saques adelante para poner un marcador a su favor de 3-4, siendo el saque a continuación para Isner, que tiraba de veteranía para volver a girar el encuentro poniéndose 5-4 arriba. Raonic claudicaría con su saque en el peor momento posible y dejaría el partido en manos de John Isner, que con su saque no fallaba cerrando el tie break por 7-5, el set por 7-6 (5), y por ende se llevaba el partido después de dos horas y 43 minutos por 6-7 (3), 7-6 (6) y 7-6 (5).