Mirada fija, semblante serio y decidido, y andares seguros y confiantes en sí mismos. Así salió a pista Andy Murray, y así salió de la misma. Hay días en los que el escocés muestra una autoconfianza en sí mismo aplastante, que logran aplacar cualquier atisbo de rebelió por parte de sus rivales. Esta versión sin protestas, sin miradas de duda hacia su banquillo ni lagunas mentales, es la que puede conducir a Murray a la cúspide del tenis mundial, ese objetivo que con tanto ahínco persigue durante años. La primera parada para llegar a su destino se producirá mañana en la final del Master 1000 de Miami.

Murray siempre fue por delante en el marcador

Fue mejor de principio a fin el de Dunblane, que a diferencia de lo que le suele ocurrir, desplegó un gran juego cuando fue por delante en el marcador. Considerado como el mejor recuperador del circuito y, uno de los que más habilidad tienen para jugar con el marcador en contra, Murray no quiso probarse en esta tesitura ante Berdych, y siempre se vio puntero en el electrónico.

Los breaks en los 3º juegos de ambos sets, fueron definitivos

Con una rotura de salida que fue contrarrestada por Berdych, Murray cuajó un juego perfecto que le otorgó una ventaja que no perdería en todo el set. Mantuvo el break el escocés gracias al gran porcentaje de primeros saques con el que jugó. Un 77% de primeros servicios, dotaron al británico de la capacidad para llevar la iniciativa en los puntos, y domar la tremenda derecha de Berdych, que no fluyó con soltura.

Acabó Murray con un 80% de puntos ganados con 1º saque

El 2º parcial fue un calco del 1º. Break de inicio, contrabreak de Berdych, y de nuevo la mejor versión de Murray. Logró atrapar el británico al checo en una maraña de golpes cortados con su revés, magistrales dejadas y talentosos globos. No fue mejor Berdych de fondo de pista, y tampoco tuvo el ritmo para intentarlo debido al tenis variado del escocés.

El escocés buscará su 3º título en Miami

Con esta victoria, Murray iguala el head to head particular con Berdych, uno de los jugadores a los que más le cuesta ganar, fuera del Big Three. Cayó en 2014 el británico en cuartos de final, por lo que entrar en la finalísima del torneo le reportará muchos puntos, independientemente de lo que ocurra en el partido para dirimir el campeón.

Murray buscará lograr su 3º título en Miami, tras los cosechados en 2009 ante Djokovic y 2013 contra Ferrer. Será la final número 47 para el británico, que acumula 31 torneos. Si Murray juega al nivel mostrado hoy, se lo pondrá muy difícil a su rival, ya sea Djokovic o Isner.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.