Tommy Robredo llegaba a esta ronda de octavos, apabullando a su compatriota Marcel Granollers en un partido que le tuvo que dar más que confianza. Por su parte, Milos Raonic derrotó al portugués Joao Sousa en un típico partido donde el canadiense llevó la batuta del duelo.

Después de la victoria de ayer, Milos tuvo que retirarse del entrenamiento por problemas en el empeine del pie derecho. Nada más comenzar el duelo, pidió asistencia médica para que el fisioterapeuta le vendara y comentaron alguna sugerencia, pero la zona era sensible ya que en todo momento tenía que estar en acción. No obstante, los movimientos del número seis del mundo cada vez eran más rápidos consiguiendo olvidarse de los dolores.

El dolor desaparece

Tommy, estando un poco a la expectativa de lo que le ocurría a su rival, comenzó irregular. Tácticamente sabía lo que tenía que hacer. Sin embargo, le repercutían algunos errores no forzados dentro de la pista. Milos, tirando los golpes con su derecha, era el que llevaba el ritmo del duelo y logró hacer el primer break del partido para irse hasta el 2-5.

El cabeza de serie número cuatro, consiguió llevar el partido al sitio que le convenía. Un partido frio sin ritmo y con rallys muy cortos, eso no valía al catalán ya que él necesita todo lo contario para sentirse firme. Finalmente, el set terminó por 6-3, aprovechándose de aquella rotura de servicio.

Con más peloteo y con Robredo obteniendo más confianza en sus golpes, fue moviendo al canadiense logrando el ganador o forzando su error y con ello llegó el ansiado break. Aún así, la consolidación de la rotura no fue sencilla ya que tuvo que salvar dos bolas de break, yendo de menos a más en un juego importante que le llevó al 1-4.

Esa única rotura de servicio, fue suficiente para que el cabeza de serie número 16 del torneo ganara el parcial por 6-3. El canadiense apenas luchó en los turnos de resto y su cabeza ya estaba pensando en el decisivo tercer set.

En el definitivo set, los dos componentes que ocupaban la pista de los príncipes, estuvieron muy sólidos cuando sacaban. Apenas estaban dando oportunidades de break y el peligro del restador al acecho estaba lejos. Sin embargo, llegó el octavo game y el tenista catalán regaló muchas bolas, dando la oportunidad a que Milos se crezca consiguiendo el break con el set tan avanzado.

El número seis del mundo tras la rotura solamente tuvo que sacar una vez para llevarse el duelo de octavos de final por 6-3 3-6 y 6-3. En siguiente ronda, se enfrentará al ganador del duelo que disputarán Tomas Berdych y Roberto Bautista.

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