Tras un inicio de año con un dominio incontestable sobre pista dura, Novak Djokovic busca ampliar su hegemonía a una superficie hasta ahora poco propicia para él: la tierra batida. Después de tumbar al octacampeón y mejor jugador de la historia sobre arcilla, Rafael Nadal, el número uno busca reclamar el polvo de ladrillo para sus dominios.

Enfrente, otro miembro del Top 10 mundial que buscará un segundo Masters 1000 que brille en sus vitrinas tras la consecución de París-Bercy en 2005: Tomas Berdych. Lejos de la élite mundial, acaparadora de trofeos, el checo tratará de dar el salto y un golpe en la mesa aprovechando el gran momento que atraviesa. El 21º enfrentamiento entre ambos en un escenario de auténtico lujo: el Monte Carlo Country Club de Mónaco. El duelo, el domingo 19 de abril a partir de las 14:30 hora española y local.

Djokovic: favorito indiscutible

Novak Djokovic se ha coronado en todos los torneos importantes del año que ha disputado: Open de Australia y Masters 1000 de Indian Wells y Miami. Solo cayó en el ATP 500 de DubaiCada partido de tenis es un mundo en el cual pueden suceder muchas cosas. Pero raro, muy raro, sería no ver a Novak Djokovic levantar por segunda vez (2013) el trofeo del torneo monagesco. El serbio, inmerso en el mejor momento de su carrera, ostenta todos los títulos importantes que se han disputado este año -Abierto de Australia y Masters 1000 de Indian Wells y Miami-, dejando escapar solamente el ATP 500 de Dubai.

Más allá de los números están las sensaciones. La superioridad demostrada sobre pista dura dista mucho del nivel que despliega sobre la arcilla, pero éste, ha sido suficiente para tumbar al octacampeón y mejor jugador de la historia en tierra batida: Rafael Nadal. A pesar de que el balear está en pleno ascenso, aún lejos de su mejor nivel, no le tembló el pulso a Djokovic para asestarle un contundente 6-3 y 6-3, conseguir su billete a la final, sin ceder un solo set y demostrando al mundo que es, de manera incontestable, el rey del tenis actual.

A pesar de que en el camino no se ha encontrado con ninguna estrella, nunca es fácil aclimatarse a una superficie después de meses jugando sobre pista dura. El español Albert Ramos fue la primera víctima que se cobró el serbio sobre la arcilla del principado. En segunda ronda, el número 1 pasó por encima del austriaco Andreas Haider-Maurer. El camino comenzó a complicarse llegados los cuartos, pero el balcánico volvió a ser una apisonadora para el croata Marin Cilic.

Sin embargo, la verdadera prueba de fuego, el primer gran escollo, no llegaría hasta las semifinales. Nada más y nada menos que el tenista más laureado sobre la arcilla monagesca, el jugador que ostenta el récord de poseer más coronas sobre un mismo torneo: Rafael Nadal, el mejor jugador de la historia sobre tierra batida.
A pesar de que el balear llegaba a la cita tras una dura batalla Ausencia de grandes estrellas en el camino hacia la final: Bautista, Haider-Maurer, Cilic y Nadalmaratoniana contra otro gladiador de la arena, David Ferrer, el serbio no tuvo clemencia para doblegar a su némesis por antonomasia y plantarse en la final del Masters 1000 de Mónaco, tercero del año y primero sobre arcilla.

A pesar de que la tierra batida no es la superficie predilecta del serbio, su superioridad a lo largo de toda la semana asusta. Prueba de ello fue su triunfo sobre Rafael Nadal para comprobar el alcance real de su potencial y hegemonía actual. Nadie ha sido capaz de pararle en este 2015 salvo Roger Federer en una ocasión, en Dubai. Tomas Berdych tratará obrar la gesta.

Tomas Berdych: mucho que ganar, poco que perder

Todo en contra de cara a esta final para Tomas Berdych. No es casualidad que las casas de apuestas paguen nueve veces más la victoria del checo sobre el número uno del mundo, que llega a la cita sin nada que perder. La regularidad, su mejor baza.

La regularidad, baza de Berdych: más de cinco años en el Top ten mundial, pero solo un Master 1000 conquistado en tres finales disputadasMás de cinco años lleva Berdych campando por el Top ten del ranking ATP, pero en pocas ocasiones el mundo le ha visto levantar trofeos. Tan solo un título de Masters 1000 ha cosechado Berdych de las tres finales que ha disputado a lo largo de su extensa carrera. Y hay que echar la vista atrás hasta 2005 para ver cómo se alzó campeón en París Bercy.

Sin ser un especialista sobre la superficie, el checo Berdych alcanza la final del Masters 1000 de Mónaco desplegando un gran nivel y, al igual que su adversario, sin ceder un solo set. Superó su debut con más dificultades de las esperadas ante le ucraniano Sergiy Stakhovsky, pero fue ganando consistencia en las rondas posteriores.

En segunda ronda, fue verdugo de otro miembro de la Armada Española: Roberto Bautista. La fortuna quiso que el checo disfrutase de un plácido pase a las semifinales tras la retirada de Milos Raonic en la eliminatoria de cuartos de final.

Stakhovsky, Roberto Bautista, Raonic (retirada) y Gael Monfils, víctimas del checo antes de alcanzar la finalY cuando más exigía la ocasión, dio el do de pecho. En semifinales se enfrentaba al local Gael Monfils, uno de los favoritos y revelación del torneo tras derrotar a Roger Federer y a Grigor Dimitrov en sets corridos. Berdych, sin embargo, terminó arrollando a la 'pantera negra' para colarse en la final.

Sobre el papel, las diferencias se acrecentan

El 'head to head' está notablemente desequilibrado: 18-2 manda el serbio Novak Djokovic. La última victoria de Berdych sobre la tierra batida de Roma 2013El balances entre ambos tenistas no puede estar más desiquilibrado: Novak Djokovic se ha impuesto en 18 ocasiones por tan solo dos las veces que se ha impuesto el checo: semifinales de Wimbledon 2010 y cuartos de final de Roma 2013. El último enfrentamiento entre ambos fue en las semifinales de Dubai este mismo año. En aquella ocasión, el serbio sufrió pero terminó por derrotar 6-0, 5-7 y 6-4 a su adversario.

A pesar de no haber levantado ningún título en este 2015, Tomas Berdych alcanza su tercera final del curso tras ceder previamente en Doha y Rotterdam. Todo lo contrario que el serbio, que encadena 17 victorias consecutivas y dos Masters 1000: Indian Wells y Miami.

Obviando los títulos y victorias consecutivas que lleva el serbio, la prueba más clara del momento de forma que atraviesa Djokovic es la victoria sobre su bestia negra en arcilla: Rafa Nadal. El de Belgrado tiene la mirada fija en Roland Garros, como el mismo ha desvelado en varias ocasiones. Hasta ahora nadie ha sido capaz de interponerse entre el depredador balcánico y un título, ¿será Berdych el encargado o una nueva víctima en el historial del número uno? La respuesta, el domingo 19 de abril a las 14:30 horas local y española.

Djokovic y Berdych se saludan tras disputar los cuartos de final de Roma en 2013. | Foto: Deportes Terra