Elegante y correoso. Dos adjetivos que en muchas ocasiones no van ligados en el tenis, establecen una simbiosis perfecta en la figura de Guillermo García-López. Con 31 años y más de 13 temporadas a sus espaldas, el manchego ha alcanzado en este 2015 el punto álgido de su carrera. Con un tenis talentoso y polivalente, pero sobre todo con una forma física excelsa y una madurez mental y templanza como pocos poseen, García-López suma ya dos títulos en su haber esta temporada. Zagreb y Bucarest serán ciudades recordadas con alegría por parte de un jugador, que si mantiene este nivel de juego, puede seguir sumando éxitos.

Épica y un final agonizante ante Vesely

Jiri Vesely es un jugador con mucha futuro. 21 años contemplan a este potente y espigado tenista, capaz de adaptarse a la perfección al polvo de ladrillo, y abandonar los golpetazos característicos de la escuela checoslovaca de antaño, por sutiles ángulos, acertadas subidas a la red y buenas dejadas.

Con gran capacidad para jugar bien por debajo en el marcador, Vesely se sobrepuso a los nervios iniciales, y recuperó el break que le había infringido el español a las primeras de cambio. Buscándose ambos el revés con insistencia, y sufriendo García-López con dicho golpe, ambos jugadores desplegaron una oda al juego táctico. Un duelo entre trincheras, en el que solo se deshinibieron a partir del undécimo juego.

El español remontó un 6-5 40-15 en contra

Break de Vesely que se colocaba 6-5 y servicio. Para más inri, el checo gozó de un 40-15, y en ese momento la bisoñez se tradujo en una desventaja, mientras que la veteranía elevó a los altares a un García-López que supo gestionar a la perfección la situación. Levantó el español el juego, y también logró remontar un tiebreak en el iba 5-3 abajo. 

La segunda manga comenzó con un Vesely cabizbajo, al que le reconcomía aún el hecho de haber desaprovechado mayúscula oportunidad para liderar en el marcador. De nuevo break de salida para García-López, y de nuevo reacción magistral del checo. Vesely mostró las mejores dosis de su tenis en el tramo central de esta manga, y equilibró el resultado. 

Necesitó siete bolas de partido para alzarse campeón

Costó mucho desequilibrarlo. Y es que en el tiebreak, se vivieron situaciones límite por parte de ambos. Los nervios parecieron atenazar sus raquetas, que fluían con maestría solo cuando se encontraban al borde del abismo, pero se bloqueaban al verse a un paso de la gloria. Hasta siete bolas de partido necesitó García-López para vencer, habiendo salvado entre tanto tres pelotas de set a favor de Vesely. De nuevo la experiencia se erigió en un diferencial. 

Son ya 5 los títulos ATP que tiene el manchego

Finalmente, un error con el revés del checo, hizo que Willy levantara los brazos al cielo de Bucarest, sabiéndose ganador de un título que le sabe a gloria. Es el quinto título de su carrera, tercero en tierra batda. Afincado en el puesto 45 del ránking, estos 250 puntos le servirán al manchego para dar un importante salto en la clasificación. El puesto 23 es hasta el momento la cota máxima de García-López, y por el nivel de juego que viene mostrando, parece capaz de regresar a esas posiciones. Estoril será su siguiente parada.