Tan solo trece años de historia tiene uno de los torneos más importantes del panorama tenístico del momento. El Mutua Madrid Open, que ingresó en el circuito en el año 2002, ha crecido de una forma meteórica en los últimos años. Durante ese ascenso, la evolución que ha ido sufriendo el certamenten lo ha encumbrado a un lugar privilegiado entre la élite de los torneos del planeta, pero sobre todo, en la joya de la corona del tenis español. La Caja Mágica, testigo de muchos años de historia pese a su "juventud".

Primeros años de un torneo llamado a ser especial

Pero el éxito del Masters 1000 español no es actual. Ni reciente. Hay que remontarse 1996 para asistir a la primera edición del certamen, exclusivamente de modalidad femenina. Sin embargo, en 2002 dio el salto a la categoría masculina y nació, oficialmente, el Mutua Madrid Open, disputado en el Madrid Arena hasta 2008. 

Estocolmo, Essen y Stuttgart: sedes previas de un torneo que nació en 1996 para la modalidad femenina, pero que no pasó al circuito masculino hasta 2002El torneo reemplazó a Stuttgart y se jugó sobre pista dura y durante el mes de octubre. Sin embargo, antes tuvo otras sedes: Estocolmo (1990-1994), Essen (1995) y la mencionada ciudad germana (1996-2001). Por si fuera poco, en la primera edición sobre territorio español, no pudo coronarse un tenista más ilustre: André Agassi, quien derrotó en la final al checo Jiri Novak.

El sucesor del estadounidense fue Juan Carlos Ferrero, convirtiéndose en el primer español en ganarlo. Marat Saffin sucedió al valenciano en 2004. Pero un año después de la conquista del ruso, el tenista más laureado en la capital española, Rafael Nadal, conseguiría el primero de sus cuatro coronas. El de Mánacor, iniciaba un cambio generacional en la élite del tenis.

Y llegó la Magia

2009, año de la metamorfosis: la arcilla sustituye a la pista dura, mayo sustituye a octubre, vuelve el circuito femenino y se construye la Caja MágicaTras unos años en lo que se coronarían figuras como Roger Federer (2006), David Nalbandian (2007) y Andy Murray (2008), llegó la metamorfosis en 2009. En esa temporada, el Mutua Madrid Open se traslada a mayo y su superficie pasa de pista dura a arcilla, vuelve la modalidad femenina -ausente desde 2003-, y se construye la joya de la corona que albergará un torneo ya consagrado entre los grandes del circuito: la Caja Mágica.

La Caja Mágica, un imponente complejo deportivo diseñado por el arquitecto francés Dominique Perrault, alberga desde 2009 el Mutua Madrid Open. Construida con forma cubicular a base de acero, aluminio, hormigón y vidrio; está considerada como la instalación de tenis más moderna del mundo. Sin embargo, la inversión se revela poco rentable ante los 294 millones de euros que costó.

El complejo completo está estructurado en torno a dos edificios principales: la Caja Mágica y el Tenis Indoor. Entre ambos, suman un total de 103.300 metros cuadrados. El más grande de ellos, la Caja, alberga tres pistas de tierra batida con cubiertas móviles. La pista central -Estadio Manolo Santana- tiene capacidad para 12.442 personas. Las pistas menores disponen de 2.923 -Estadio Arantxa Sánchez Vicario- y 1.772 asientos respectivamente. El Tenis Indoor, por su parte, conija once pistas de menor tamaño. 

Un torneo cargado de polémica

Pero en 2009 no se producirían solo cambios en la infraestructura. El Mutua Madrid Opent también incorporó una novedad en el circuito: por primera vez en la historia, modelos de pasarela harían la función de recogepelotas. Dicha decisión no acarreó pocos problemas a la organización, puesto que aquello fue tachado de machista. Sin embargo, con el tiempo, la gente empezó a aceptar la presencia de las esbeltas y bellas mujeres como un sello especial del certamen.

Y desafortunadamente, no sería el el único problema que el torneo produciría en 2009. En dicha edición, debido al compromiso que tenía TVE de retransmitir el Mutua Madrid Open, La 2 retransmitió la segunda semifinal del Festival de la Canción de Eurovisión 2009 con retraso y empleó un jurado de reserva en lugar del televoto para decidir a quién se entregaban los puntos de dicho concurso. Debido a la violación de las reglas del concurso, la EBU, organizadora del festival, anunció que TVE sería sancionada. Por si fuera poco, la cadena suspendió la retransmisión del programa previo a la final del festival para emitir otro partido de tenis del Masters. Esta decisión acarreó pérdidas estimadas en 20.000 euros de pérdidas.

En 2012, la organización decidió "teñir" la pista batida a un peculiar color azul. La cancha deslizaba más y la pelota corría más rápido, lo que desencadenó en protestas por parte de los jugadores y polémica en el circuitoA la lista negra de la polémica hay que sumarle el tema del color de la arcilla. La controversia se produjo en la temporada 2012, año en el que la organización del Mutua Madrid Open decidió reemplazar la tierra batida habitual por un peculiar polvo de ladrillo de color azul. El resultado de la remodelación fue el malestar generalizado de los jugadores antes, durante y después del torneo. Muchos tenistas criticaron la superficie e incluso amenazaron con no volver al certamen en caso de mantenerse ese tipo de cancha. Muy pocos fueron los que aprobaron el cambio.

Al año siguiente del experimento, en 2013, la organización del Mutua Madrid Open revocó su decisión y el rojo clásico volvió a imperar en la Caja Mágica.

Novak Djokovic fue, sin duda, el jugador más crítico con el cambio: "Yo no estaré aquí el año que viene -por 2013- si esta tierra sigue aquí. Solo tengo ganas de volver a la verdadera tierra porque esto no es tierra", sentenció el balcánico. Sin embargo, en la siguiente edición, volvió a comparecer en Madrid a pesar de que sus problemas con la tierra -ahora roja- no remitieron: derrota en octavos de final ante Grigor Dimitrov.

 

Las quejas no fueron infundadas. Casualmente, la pista deslizaba más y la pelota corría más rápido. Fruto de ello fue que Roger Federer y Serena Williams, se proclamaran campeones en sus respectivas categorías. Dos jugadores más adaptados a la pista dura, se beneficiaron de la peculiar arcilla madrileña.