Roger Federer, que ha derrotado en la semifinal a Diego Schwartzman 2-6 6-2 7-5, tratará de seguir haciendo historia este domingo y convertirse en el primer campeón del recién instaurado torneo ATP 250 de Estambul. Colocado en la tercera posición del ránking de jugadores con más torneos ganados, el suizo buscará el 85º título de su carrera para situarse a tan sólo nueve trofeos de Ivan Lendl (94).

El ambiente que se respira en este torneo es de pura devoción por la leyenda viviente del tenis, por lo que su aparición supone un espléndido regalo para los turcos.

En la final del torneo, el primer cabeza de serie volverá a enfrentarse a otro jugador contra el que nunca antes ha jugado. Se trata del uruguayo Pablo Cuevas, tercer cabeza de serie, que derrotó en sets consecutivos al segundo favorito, Grigor Dimitrov. Durante las últimas rondas del torneo, Roger se ha tenido que enfrentar a jugadores que a pesar de su bajo ránking son especialistas en tierra. Por ello cada uno de estos partidos supone un reto para el helvético, que intenta prepararse para Roland Garros sumando horas de competición sobre esta superficie.

Sumando récords: estadísticas de un maestro

Federer se ha mostrado emocionado al tener la oportunidad de ganar por primera vez en Tuquía, pues esa hazaña significaría haber levantado trofeos en 19 países diferentes. Esta es su cuarta final del año en seis torneos disputados, de las cuales ostenta un récord de dos ganadas (Brisbane, Dubai) y una perdida (Indian Wells). El partido de mañana representa su 128º final (84-43), la 25ª en tierra. Además el número 2 del mundo ha alcanzado la final número 11 en los últimos 15 torneos que ha jugado, proeza de gran relevancia considerando su edad: 33 años.

Por otro lado, el suizo ha conseguido hoy superar a Andy Roddick en número de aces. El tenista americano, ya inactivo, llegó a la cifra de 9.074 aces durante su carrera, y Federer le ha superado por uno más, 9.075. De esta manera el helvético se coloca en la tercera posición de este ránking, sólo por detrás de los cañoneros Goran Ivanisevic (10.183) e Ivo Karlovic (9.420).

Una semifinal de vértigo

Respecto a la semifinal, Schwartzman, a quien Federer había derrotado sin dificultades este año en Indian Wells y la pasada temporada en Roland Garros, jugó de manera muy sólida, llevándose el primer set gracias a dos breaks y salvando 8 de las 11 pelotas de rotura en contra. Caracterizado por largos rallies, la calidad del encuentro permitió ofrecer un digno espectáculo a los asistentes, incluyendo una remontada protagonizada por el jugador favorito de los fans. A partir de la segunda manga, los golpes del suizo comenzaron a ser más precisos y se atrevió a buscar las líneas y esquinas, hecho que le conduciría a la victoria.

Tras haber jugado ayer durante dos horas y media para batir al español Gimeno-Traver, el número dos del mundo tuvo que emplearse durante una hora y 55 minutos para derrotar al octavo favorito, pues se vio dominado durante el primer set por su joven rival. Con un porcentaje de primeros servicios bastante mediocre, rondando el 50%, el suizo lanzó 6 aces y convirtió 3 de las 11 pelotas de rotura de las que dispuso a lo largo del partido. Es por eso que la clave del triunfo de Federer residió en la valiosa virtud de la paciencia.

La reacción de la grada

Las gradas también agradecieron el esfuerzo y desempeño del pequeño argentino, al que con entusiasmo cantaron Diego, Diego mientras se marchaba de la pista. En ese momento Federer estaba siendo entrevistado, pero, en un gesto de deportividad y elegancia característico del suizo, interrumpió la actividad para poder aplaudir merecidamente a su rival, con quien tras el match point se había fundido en un cálido abrazo en la red.

Asimismo, cuando Federer empezó a lanzar pelotas firmadas a las graderías, los aficionados enloquecieron. El ambiente que se respira en este torneo es de pura devoción por la leyenda viviente del tenis, por lo que su aparición supone un espléndido regalo para los turcos. Veremos si el torneo aprovecha la oportunidad de mostrar su agradecimiento a Roger mañana haciéndole levantar por primera vez la inédita copa de campeón.

Primer set: dominante Schwartzman

A pesar de empezar el partido jugando cómodo y colocarse con una ventaja de o-1 0-30 al resto, el helvético no tuvo ni una bola de rotura para quebrar a su oponente durante todo el primer set. En su primera semifinal en el circuito, fue Schwartzman quien logró romper el servicio del helvético hasta dos veces gracias a su impecable despliegue de reveses a dos manos. Además el argentino respondió con contundencia al juego en la red del primer favorito, que le ayudó cometiendo varios errores no forzados.

Segundo y tercer set: restauración del orden

A diferencia del primer parcial, en la segunda manga Federer creó hasta ocho oportunidades de rotura, de las cuales logró convertir dos. Jugando con mayor precisión, el suizo quebró tanto en el cuarto como en el octavo juego para igualar el partido a un set.

Sirviendo para el 3-2 en el tercer parcial, el helvético se vio obligado a salvar dos bolas de rotura con un efectivo segundo servicio y un revés paralelo ganador, con el cual se fortaleció al grito de Come on!. Su primer match point llegaría en el 5-4 al resto, pero una valiente derecha ganadora de Schwartzman le mantendría aún en el partido.

Con intención de evitar el desempate, el suizo decidió emplearse a fondo en el último juego al resto, y gracias a ello logró obtener otras dos pelotas de partido. Beneficiado por un error del rival, esta vez aprovechó la primera para acceder a la final de este torneo de Estambul.