El primer set dio comienzo con ambos tenistas mostrando sus aguerridas cartas: largos peloteos, regularidad desde el fondo...cada punto se decidía tras arduas batalla física y mental. El sudor era algo innegociable para avanzar en el partido y ahí se preveía que podría caer un Pablo Cuevas, pero no dio mayores síntomas de desgaste tras su espectacular semana por Turquía.

El Cuevas de Estambul sale a pista

Cuevas siguió mostrando un gran tenis en el primer set (6-3)

La disputa por la primera manga se decidió en el tercer servicio de Albert Ramos, cuando el uruguayo dio un paso adelante y consiguió un break que, a la postre, fue definitivo. El elegante juego de Cuevas, unido a su fortaleza física, pudo con la tenacidad del tenista catalán.

La segunda manga comenzó con un Albert Ramos algo renqueante, y acabó en un 'medical time' que pareció revitalizarle y frenar el ímpetu de Cuevas. Poco después de ser atendido de la zona lumbar, conseguía apretar a Cuevas en su cuarto servicio hasta el break, mandando así el partido al tercer y definitivo set (6-3).

Albert Ramos da un paso adelante

Esta guerra tenística sin cuartel no parecía tener fin. Los minutos y los juegos pasaban y nadie se imponía, cada punto seguía rascándose con la misma crudeza.

El español aguantó mejor el tramo final y venció a su duro oponente

Entonces, con 3-3 en el tanteador, al fin uno de los dos contendientes dio un paso al frente por el partido. No fue otro que Albert Ramos, totalmente enchufado en el partido, quien consiguió el break definitivo ante el posterior declive del uruguayo (6-4). Pero si esto fue una batalla, lo que le espera al catalán en la siguiente ronda es un reto aún mayor: David Ferrer.