El búlgaro accedió por primera vez en su carrera a los cuartos de final en Madrid. Tras tres participaciones, Dimitrov firma su mejor actuación en este Mutua Madrid Open tras vencer a Stanislas Wawrinka. Como ya sucediera en esta misma fase del último Masters 1000 de Montecarlo, Grigor volvió a apear a 'Stan', que continúa así con su pésima temporada.

Un partido tremendamente disputado decidido por mínimos detalles

Si algo se puede decir de este encuentro de Octavos es que no decepcionó, ni mucho menos. Posiblemente, uno de los duelos más elegantes del circuito ATP y que, además, fue tremendamente reñido. Sendos tenistas se aferraron a la pista con uñas y dientes en sus momentos más difíciles, pero la magia del búlgaro fue decisiva. Así como el nutrido cupo de compatriotas que tenía por las gradas, que no pararon de alentarle desde la primera hasta la última bola.

El primer set fue de una gran vistosidad para cualquier aficionado al tenis. La plasticidad de los golpes de ambos, sus winners besando líneas y un sinfín más de técnicas acciones. El primero en golpear fue el suizo, pero pronto se repuso el búlgaro con un 'contrabreak'.

Un 'llanto decisivo'

A partir de entonces, ninguno volvió a dañar al resto y el partido se encaminó hasta el tiebreak. Allí, la pésima concentración de Wawrinka (perdida por un minibreak causado por el inoportuno llanto de un bebé -búlgaro- al que tuvo que pedir que se lo llevaran) fue absolutamente decisiva. La consistencia de Grigor hizo que se llevara la primera manga (7-5).

Stan se recompuso rápidamente al tiebreak

Tras ese ajustado final del primer parcial, Stanislas se puso manos a la obra desde bien pronto para remar contracorriente: parcial de 3-0 para iniciar el que podía ser el set decisivo. Poca historia más tuvo la segunda manga, con el helvético imponente al servicio consiguiendo así hacer decisivo su buen arranque (3-6).

Puro talento búlgaro

En el set definitivo, Grigor fue el que más entero se mostró en todas las caras de su tenis. Sin embargo, el servicio de Stanislas presentó unos pobres números de primer servicio (37%), algo que afianzó la peligrosidad de su contrincante al resto.

Dimitrov, clase y templanza para avanzar

La magia de la muñeca de Dimitrov salió a escena, junto a una inusual templanza para salvar las bolas de break que sufrió en su segundo y tercer saque. Así, el búlgaro solo esperó su oportunidad, la cual llegó con 4-3 a su favor. Entonces, el novio de Sharapova no estuvo por la labor de perdonar las concesiones de Stan y quebró su servicio y, con ello, dinamitó el encuentro (6-3). Ahora, en cuartos, le espera una gran roca dura de roer como es Rafael Nadal.