Hoy se disputó la jornada dominical de apertura en el Masters 1000 de Roma, el quinto de la temporada y el tercero sobre tierra batida. Con la final madrileña todavía por resolverse, los jugadores de segunda línea del ránking saltaron ya a la arcilla italiana en vísperas de una semana que se presume definitoria en lo referido a la preparación del plato fuerte de la temporada de tierra: Roland Garros. Para abrir boca, la Centrale del Foro Itálico ofreció hasta seis encuentros del cuadro individual masculino este domingo.

Además de la victoria imponente sobre el Wild-Card Luca Vanni de un Nicolás Almagro que se enfrentará a Novak Djokovic en segunda ronda, el último Masters 1000 terrícola del año vivió en su primera jornada cinco partidos disputados, con resultados chocantes en algunos casos y esperados en otros, en un pequeño aperitivo de lo que la semana por excelencia del tenis italiano puede deparar. Mañana lunes saltarán a la arcilla romana tenistas de mayor calibre como el búlgaro Grigor Dimitrov, el francés Gilles Simon o el estadounidense John Isner, entre otros.

Comienzo sorpresivo

En el primer encuentro del cuadro masculino de esta edición 2015 del Masters 1000 de Roma, un Santiago Giraldo que venía de caer más de 20 puestos en el ránking al no poder defender sus cuartos de final en Madrid se enfrentó al Wild-Card local Matteo Donati, una promesa italiana de 20 años de edad. Giraldo comenzó siendo superior, puliendo los errores que lo castigaron tanto en Estambul la semana pasada como hace unos días en Madrid. De esta forma, y aprovechando el nerviosismo lógico de su adversario, el colombiano logró romper el saque de Donati en dos ocasiones y llevarse el primer parcial por 6-2. 

Sin embargo, coincidiendo con la explosión del nivel de su rival, Giraldo entró en una espiral de errores no forzados y juego blando que acabó por costarle una remontada que lo castiga severamente en el aspecto moral y también en el ránking ATP, en el cual se queda rozando el número 70. Algo sorprendente si se tiene en cuenta que el cercano tenista sudamericano terminó 2014 formando parte del top 30 que obliga a los tenistas a computar todos los Grand Slams y Masters 1000. Por su parte, Donati logró de esta forma la victoria, hasta el momento, más importante de su carrera deportiva, y se cita en segunda ronda el próximo martes con el vencedor del encuentro que mañana enfrentará a su compatriota e ídolo local Fabio Fognini y al estadounidense Steve Johnson.

Inmediatamente después de la victoria de Donati saltó a la Centrale romana otro Wild-Card italiano. Fue el turno de Federico Gaio, un tenista con más experiencia, quien se enfrentó al argentino Leonardo Mayer. El número uno albiceleste, auspiciado por su favoritismo, impuso en todo momento su calidad de tenista de recorrido y terminó imponiéndose por un consistente 6-3 y 6-4. Con esta victoria, Mayer obtuvo su billete a una segunda ronda en la que se verá las caras o bien con el americano John Isner o con el portugués Joao Sousa.

Segunda mitad de resignación

Después de la victoria de Almagro saltó a la pista Kevin Anderson, el único cabeza de serie que pisó la tierra italiana este domingo. El sudafricano se vio las caras con el alemán Florian Mayer, quien disputa este torneo en calidad de Protected-Ranking tras la grave lesión que sufrió la pasada campaña. En un partido maratoniano, el cabeza de serie número 15 del torneo acabó imponiendo su ley conectando nada menos que 18 aces y ganando por un marcador final de 7-6, 4-6 y 7-6 a un Mayer que nadó con insistencia para acabar muriendo en la orilla.

Como penúltimo partido de la jornada se enfrentaron el francés Jérémy Chardy y el checo Lukas Rosol, en un duelo presumiblemente igualado por la similitud de ambos en el ránking y el buen desempeño que los dos jugadores tienen habitualmente sobre tierra batida. Como era predecible, el encuentro se resumió en un reparto de golpes por ambos bandos que, finalmente, acabó resolviéndose del lado de un Chardy inspirado que supo cerrar los puntos clave y ser más fuerte en los momentos tensos del partido. Finalmente, 7-6 y 6-4 y Chardy será el rival de Andy Murray en la segunda ronda de Roma.

Finalmente, la jornada en Roma la cerró el letón Ernests Gulbis, que llegaba habiendo ganado sólo un partido en todo el año y contando ya con nueve derrotas en su casillero, un hecho que está provocando su irremediable caída en el ránking (la cual se incrementará notablemente una vez tenga que defender sus semifinales en Roland Garros). Su rival fue el checo Jiri Vesely, un adversario duro contra el que Gulbis debía reencontrarse para vencer. Sin embargo, nada de esto ocurrió, y finalmente Vesely acabó venciendo a un Gulbis desentonado, fallón y desconcentrado sobre la arcilla. La caída en picado del excéntrico tenista natural de Riga prosigue y no parece encontrar un suelo contra el que estrellarse.

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Sobre el autor
Adrián Viéitez
Periodista vigués. Colaboré con la edición española de VAVEL.com entre abril de 2013 y enero de 2016, cubriendo la información del Celta de Vigo. Además, colaboré asiduamente con as secciones de Tenis, Premier League y Cine.