Las semanas de ausencia de Petra Kvitova han sido un bálsamo para su juego. A pesar del cansancio, que supuso coronarse en Madrid y viajar al día siguiente a Roma  para disputar en el día de hoy, su partido de segunda ronda; la número 4 del mundo supo combatir el cansancio y el cambio de pista y vencer en un encuentro que se le puso muy cuesta arriba

Karin Knapp apenas había ganado seis partidos en la presente temporadaLa italiana que sólo había ganado dos partidos seguidos en Marrakech y Hobart; se vio espoleada por el público local y a pesar de su mal comienzo; consiguió fabricar una remontada basada en el pundonor y en la potencia de sus golpes. Le faltó cerrar el encuentro, los nervios le jugaron una mala pasada.

Un set muy tranquilo para la checa

Kvitova comenzó muy entonada, a la italiana le costaba devolver los duros golpeos de la campeona de la semana pasada y sufría en los cortos peloteos. Un 6-3 con mucha facilidad basado en sus 13 “winners” y una gran efectividad con el servicio.

El segundo set comenzaba con la misma dinámica. 3-0 a favor para la checa que se mostraba inquebrantable al saque. Knapp corría detrás de la pelota y era dominada desde los primeros golpes.

El cansancio empezó a notarse

Petra comenzó a notar las horas en pista de la pasada semana y Knapp se creció. Los desplazamientos laterales que es su cuenta pendiente, fueron su mayor debilidad. Los golpes ganadores se transformaron en errores y Knapp remontó el 0-3 en contra poniendo un 5-3 en el marcador.

Knapp mantuvo la dinámica positiva y se apuntó el parcial por 6-4.

Tercera manga llena de tensión

Kvitova no se encontraba en pista, el porcentaje de primer saque bajó peligrosamente y la número 51 del mundo llevaba la iniciativa y sometía a la checa que aguantaba a duras penas dos o tres golpes. Esa situación se tradujo en el marcador; 5-2 a favor de la transalpina que tenía dos oportunidades al saque y una al resto para derrotar a la favorita número 4 en Roma.

El partido acabó con ambas contendientes rozando los 50 errores no forzadosA pesar de los ánimos del público, a Karin le tembló el pulso y cedió 4 juegos consecutivos. El partido se tuvo que decidir en un “tie break” jugado excelentemente por la favorita. Un 7-1 que no reflejó la igualdad de algunos momentos del encuentro.

La checa, a pesar del sufrimiento, sigue demostrando que está en estado de gracia.