Sólido triunfo del número dos del ranking ATP, Roger Federer, en la tercera ronda del torneo italiano. Tras un duro estreno ante el uruguayo Pablo Cuevas, Federer liquidó las aspiraciones de Kevin Anderson en apenas 75 minutos de juego. Tras una gira de tierra batida algo incierta por parte del tenista suizo, con derrotas inesperadas en Montecarlo y Madrid y con una victoria sufrida en Estambul dónde era el claro favorito, Roma se antoja clave para la puesta apunto de Roger de cara a Roland Garros, el segundo grande de la temporada.

Huracán suizo en la pista

El partido arrancó en la Pista Centrale con Roger Federer en modo torbellino. Ritmo vertiginoso, puntos rápidos y frescura mental por parte del tenista suizo. Todos estos ingredientes provocaron rápidamente el primer break del partido. Con 3-1 en el marcador Federer sacaba para abrir brecha en el marcador ante el fervente público, que le vitoreaba en las gradas. Los juegos de saque se fueron sucediendo sin mucha oposición de los restadores y la sólidez de Federer desde el fondo fue suficiente para cerrar la primera manga por 6-3 en 24 minutos de juego.

Federer se atasca a la hora de cerrar el partido

El dominio del tenista helvético se repitió en el comienzo de la segunda manga. Anderson no encontraba la tecla correcta para desarmar el servicio de Federer, muy sólido y concentrado. El buen hacer de Roger y uno de los pocos despites que concedió el tenista sudafricano, desatascó el segundo set a favor de Federer, que encarrilaba el partido con una rotura que parecía definitiva, más si cabe cuando consiguió un segundo quiebre a continuación. 5-2 arriba, Federer se disponía a cerrar el partido al servicio.

Siempre cuesta cerrar un partido, por muchas veces que lo hayas hecho anteriormente, Federer sufrió la tensión de matar el choque y con un desafortunado juego al saque, doble falta incluída entregaba el juego a Kevin Anderson aún con vida. A continuación llegaron los mejores momentos del partido para Anderson expoleado tras el break, consiguiendo volver a quebrar el servicio de Federer y equilibrar el set. Tras esto Federer se puso el mono de trabajo, apretó los dientes y volvió a trabajar para recpuerar la ventaja. Ahora sí llegaría el premio y Federer cerraría el set y el partido. Federer no es el favorito, pero como diría él ¿Qué más da?. Está en cuartos, su rival saldrá del choque entre Berdych y Fognini.