La magia se apodera de la pista central del Masters 1000 de Roma durante las sesiones nocturnas. Horario reservado a los más grandes, el público italiano ha sido testigo de legendarias batallas tenísticas, siendo Djokovic el protagonista de muchas de ellas. Quedó en los anales de la historia la semifinal entre el serbio y el escocés en 2011, y parece empeñado Djokovic en seguir haciendo disfrutar a la grada con su sufrimiento sobre la pista.

No está mostrando su mejor juego, pero sí su mejor actitud. Sufrió lo indecible ante Almagro y volvió a hacerlo ante Bellucci. Partidos que habitualmente el serbio resuelve por la vía rápida, vio cómo sus rivales se le subían a las barbas, aprovechando cierta indecisión en su tenis. Sin nada que perder y mucho que ganar, Bellucci hizo un partido memorable, siendo el primer set la cresta de la ola para él.

Djokovic recurre a sus mejores armas para ganar

Salvó tres bolas de break en los compases iniciales, y aprovechó su única oportunidad en el undécimo juego. El hecho de ser zurdo reporta una gran ventaja a un veterano de las pistas, cuya irregularidad los últimos años no le restan peligro, sobre todo en las grandes citas. Jugando de tú a tú al serbio y corriendo como alma que lleva el diablo, Bellucci se hizo con la primera manga e hizo saltar las alarmas en Roma.

El serbio igualó el encuentro al mínimo despiste de Bellucci

Sin embargo, volvió a ocurrir. Ya es algo habitual ver ésto pero no deja de proporcionar una prueba fehaciente de lo importante que es la cabeza en el tenis, y cómo se define por aspectos basados en la fortaleza mental. Bellucci lo sabía, y probablemente en el descanso se diría a sí mismo el típico "no te relajes". Pero cuando un jugador enuncia ésto para sí mismo, suele ser la antesala de malas noticias para sus intereses. En ocasiones parece no poder dominarse el cerebro, y cuando el jugador menos favorito par ganar, toma ventaja en el marcador, es cuando dicho órgano vital parece más anárquico. Una leve relajación de Bellucci, una milésima más de tardanza en sus desplazamientos y un 6-2 en contra en apenas media hora.

El brasileño peleó hasta el final

Así son los más grandes de la historia. Djokovic aprovechó un mínimo resquicio para tomar el mando del encuentro. Siempre atento, siempre concentrado, siempre Djokovic. Parecía que la batalla podía llegar a su fin, pero la tierra de los emperadores sumergió al brasileño en un estado competitivo sin igual. Apretó los dientes, corrió, sudó, y apretó los puños para celebrar puntos memorables.

21 golpes ganadores y 19 errores no forzados del serbio

Todo eso le valió para llegar con el partido igualado al 4-3 y servicio. Pero volvió a ocurrir. Se prendió la mecha de los genios, y apareció Djokovic. Subió la intensidad de piernas y se hizo con el encuentro. 5-7 6-2 6-3, en un partido que, analizando las estadísticas, se extrae la deducción de que fue Bellucci quién llevó la manija del mismo, al hacer 27 golpes ganadores y 39 errores no forzados. Djokovic por su parte, acabó con 21 golpes ganadores y 19 errores no forzados; aunque hablando de números, lo que le hace ganar muchos partidos al serbio es el 1 que aparece en su clasificación ATP.

Nishikori buscará repetir hazaña del US Open 2014

En cuartos de final, el serbio habrá de incrementar su nivel de juego si no quiere verse en apuros aún más serios. Nishikori no tendrá reparos en atacarle a tumba abierta, y ambos tendrán muy presente la semifinal del US Open 2014, en la que se impuso el nipón contra todo pronóstico. A pesar de ello, se han medido en cinco ocasiones, y domina Nole con tres victorias. No cabe duda que será una gran batalla, hecha para gladiadores... o quizás para samuráis.