Las tarjetas de invitación son una buena herramienta para dar cabida a jugadores que la organización considera que pueden dar un valor añadido al torneo. Sin embargo, esto se utiliza como un pretexto para ensalzar el tenis interno, convirtiéndose la organización del evento en una prolongación de los deseos federativos del país en que se desarrolle el torneo. En Francia, este empleo de las wildcard como regalos para jugadores que porten la nacionalidad francesa en su pasaporte, alcanza cotas inigualables, pareciendo ser el único baremo a la hora de conceder las mismas.

Australianos y estadounidenses debido al acuerdo entre federaciones

Y es que de las 16 wildcards otorgadas para cuadros finales (ocho para el cuadro masculino y ocho para el femenino), tan sólo hay cuatro que no han sido adjudicadas a un jugador/a de nacionalidad francesa. Y estas cuatro excepciones, no responden más que al acuerdo que mantienen las federaciones de Australia, Francia y Estados Unidos, organizadoras de tres de los cuatro Grand Slam del año, para otorgar tarjetas de invitaciones a jugadores de estos países, cuando se dispute cada Grand Slam.

Cuadro masculino

El joven aussie causa baja en el torneo de Niza

Kokkinakis se ha visto favorecido por esta normativa, y disputará por primera vez en su carrera, un partido de la fase final de Roland Garros. El de Adelaida, jugó la fase previa el año pasado, cayendo en última instancia frente al croata Ante Pavic. Tan solo ha disputado encuentros de Grand Slam en Australia, por lo que ésto supone un paso adelante para un jugador que viene mostrando un gran nivel, y se presentará en París con el título del Challenger de Burdeos bajo el brazo. De manera colateral, el torneo de Niza, disputado esta semana, ha visto cómo uno de sus grandes atractivos se borraba a última hora, ya que Thanasi ha decidido no sobrecargarse de partidos, e irse a París para aclimatarse y entrenar duro.

El jugador estadounidense que ha sido galardonado con la otra wildcard foránea para el cuadro final, ha sido Frances Tiafoe. Es un jugador de apenas 17 años, que ocupa el puesto 291, y que tan solo ha disputado un encuentro de Grand Slam, y fue en la previa del Us Open 2014, cayendo ante Tatsuma Ito.

Entre los jugadores franceses que harán vibrar al animoso público galo, destacan sobremanera los nombres de Nicolas Mahut y Paul-Henri Mathieu. Éste último llegó a ser número 12 del mundo, y disputó los octavos de final del torneo parisino en 2008, siendo mítico un encuentro que jugó frente a Rafael Nadal en la edición de 2006, donde puso contra las cuerdas al manacorí y se generó un ambiente bastante hostil para con Nadal.

Lucas Puille, principal ilusión del tenis francés

También Roger-Vasselin es un viejo guerrero de las pistas, que siempre da la cara en la cita francesa, mientras que completan la lista tres jugadores jóvenes, de los cuales es Lucas Pouille el que tiene más proyección. En Australia, Pouille jugó un gran encuentro ante Monfils, aunque acabó cayendo. Está actualmente el 91 del mundo, y a buen seguro será un jugador interesante y a seguir de cerca. Más desconcierto hay con Halys y Hamou, dos jugadores de 18 y 19 años respectivamente, que están lejos de situarse entre los 200 primeros, y cuyas invitaciones al cuadro final han generado cierta controversia.

Lucas Pouille en Australia, 2015. Foto: atpworldtour

Cuadro femenino

En el cuadro femenino se ha producido el paradójico hecho de que la Federación Australiana de Tenis, ha renunciado a la wildcard que le corresponde por los motivos anteriormente expuestos. Parece que el tenis femenino australiano atraviesa una fase desértica en lo que a jugadoras con proyección se refiere, ya que si no, es difícilmente entendible esta decisión.

Así pues, la única jugadora con wildcard que no ostenta la nacionalidad francesa, será la estadounidense Louisa Chirico, 114 del mundo con apenas 19 años. Las seis tarjetas de invitación restantes, han sido otorgadas a jugadoras francesas, entre las que destaca el nombre de Virginia Razzano. Es cuestionable el hecho de involucrar a jugadoras con ránkings más allá del Top300, como Fiona Ferro (326), o incluso Alize Lim, que es la 285 del ránking WTA con 25 años. Aún a riesgo de pecar de lo mismo que han pecado los franceses, se puede llegar a echar de menos la presencia de Paula Badosa, una jugadora de 17 años que en los dos Premier Mandatory que ha disputado, ha logrado ganar partidos y hacer vibrar al público.

En todo caso, ésta decisión es ya irrevocable, y no queda más que disfrutar del tenis que ofrecerán estos jugadores, la mayoría de ellos/as auspiciados por su público, lo que a buen seguro permitirá que se crezcan y mejoren su nivel habitual.