El tenista español David Ferrer se encuentra en la octava posición del ranking y con un principio de temporada bastante bueno. Tras haber ganado tres torneos en los que va de 2015 y siendo conocedor que la tierra batida es una pista que se le da bien llega a París con las mayores aspiraciones posibles. 

Gran estado de forma 

Llega con las ganas renovadas a la capital francesa donde espera realizar un buen Grand Slam. Tras conseguir los títulos de Doha, Río de Janeiro y Acapulco aterriza en la capital gala para hacer un buen Roland Garros y poder superar los obstáculos que le vengan. 

En lo que va de temporada el alicantino ya ha podido hacerse con tres torneos, Doha, Río de Janeiro y Acapulco, lo que indica un gran inicio de temporada. Nada más comenzar el año, se hizo con el tercer torneo ATP, el de Doha, en Qatar que se disputó sobre pista dura. Allí partía como el cuarto favorito, ganó a su compatriota Fernando Verdasco en segunda ronda para imponerse definitivamente en la final al checo Tomas Berdych en dos sets, por 6-4 y 7-5. 

En febrero disputó el torneo de Río de Janeiro, sobre la tierra batida al aire libre del Jockey Club Brasileiro en el que acabó derrotando en la final al italiano, verdugo de Nadal, Fabio Fognini por 6-2 y 6-3 en menos de hora y media.

El último certamen que lleva el alicantino en su cuenta en esta temporada es el Abierto de Acapulco, la antesala del Masters 1000 de Indian Wells. Allí David era el máximo ganador junto al ex-tenista austríaco Thomas Muster debido a que ambos se han impuesto en la final hasta en  un total de cuatro ocasiones. Al igual que en Río de Janeiro, aquí Ferrer partía como el segundo cabeza de serie. En este certamen ganó en la final al japonés Kei Nishikori por 6-3 y 7-5. Gran inicio de temporada con un gran nivel que dejaba paso a los torneos disputados sobre tierra batida, al igual que sucede en París. 

Temporada en tierra batida 

La temporada sobre la arcilla no comenzó de la mejor forma posible para el alicantino porque perdió en el Trofeo Conde de Godó, un título que le hacía especial ilusión, ante otro español, Pablo Andújar, 42 en el ranking mundial de los mejores tenistas masculinos del panorama mundial y que le apartó del certamen catalán. De igual modo, llegó al Mutua Madrid Open donde probó sensaciones y donde cayó en cuartos de final ante el japonés Kei Nishikori

En el Torneo de Roma perdió ante el número 1 de la clasificación mundial, el serbio Novak Djokovic, y no pudo acceder a las semifinales del certamen italiano. Buenas sensaciones y buen tenis se llevo en Roma. 

Roland Garros, su reto

Ha declarado que es su torneo preferido. Con ello, piensa ir a por todas y explotar al máximo ese nivel tenístico y estilo de juego, tan caracterizados por el físico que posee. Un reto más para este jugador con un estilo muy trabajado y entrenado, en el que no da por perdida ninguna bola, lo que le hace en ocasiones tener un estilo agresivo y con el que domina a muchos de sus rivales. Pocas veces hemos podio verle venirse abajo, tiene espíritu ganador y con paciencia, lo que en ocasiones desquicia a sus oponentes. El mejor golpe del español es sin duda golpe su derecha, pero también posee un revés a dos manos muy sólido, quizá le faltaría por mejorar su efectividad en el saque, aspecto que compensa con el resto. Es un gran restador y con nivel regular que se desenvuelve bien en casi todas las superficies, siendo la de tierra la que mejor se le da.

En las últimas tres ediciones el de Jávea ha desarrollado un buen torneo, llegando hasta la final en el año 2013, mientras que en 2012 lo hizo hasta la semifinal y el año pasado se quedo en los cuartos. Ahora, en este 2015, llega a París como uno de los favoritos a tener en cuenta y que si todo va bien podrá llegar a los cuartos de final, que será cuando tenga que enfrentarse ante los tenistas situados en las primeras posiciones del ranking. No obstante, David sabe lo que es la lucha y el esfuerzo y a pesar de no considerarse favorito, Roland Garros es un torneo que le hace especial ilusión.