El sol sonreía, la lluvia había quedado en el olvido, los tenistas estaban frente a uno de los partidos más importantes del año. Un partido que decidiría su presencia en el cuadro final o no. Dos españoles se encontraban entre los 32 tenistas que iniciaban el viernes con la ilusión de unos niños.

Sin embargo, la cruda realidad azotó a Roberto Carballés y Adrián Menéndez que no tuvieron opciones en sus respectivos encuentros ante Elias Ymer y Kyle Edmund. 

Los nervios, una constante

Carballés lograba en la jornada de ayer una victoria importante que le relanzaba tras una mala racha sobre la arcilla. Un triunfo que le subía la moral para enfrentarse a la perla sueca, Elias Ymer. No obstante, éste le despertó pese a que el canario comenzó haciendo un break en el primer set. Un choque donde los nervios pesaron, el saque pasaba a ser endeble y fácil para el jugador que se encontraba al resto. 

El choque comenzó con el tenista español activo desde el fondo y con mucha seguridad en sus golpes. Ymer, algo más inquieto, buscaba golpes ganadores y puntos rápidos para no tener que ganar con el peloteo. Sin embargo, las papeletas cambiaron y el partido se comenzó a torcer para el tinerfeño que vio como perdería su saque dos veces de manera consecutiva. Pero una vez más, la imprecisión del sueco volvió a permitir a Carballés romper su saque e igualar el choque. Nada más allá de la realidad, el partido entró en un punto de locura que aprovechó mejor Ymer para llevarse el set con otro break incluido (6/4).

El segundo set fue muy similar pero de forma contraria. Ymer rompió el primer saque de Carballés, aunque como le sucedió a él en la primera manga supo recuperalo de manera precoz. El encuentro volvió a entrar en un momento de locura que provocó tres roturas más en el partido. El español volvió a romper el saque cuando Ymer sacaba para partido, pero perdió de manera consecutiva su saque y cedió el set (7/5).

Barrido de Edmund

Menos historia tuvo el partido entre el británico Kyle Edmund y Adrián Menéndez. El español no apareció por el primer set al verse sorprendido por la agresividad que mostró Edmund desde el primer juego. Un set que duró menos de media hora y que se llevó con facilidad (6/1).

La segunda manga comenzó con la misma intensidad por parte del británico rompiendo los dos primeros saques del tenista de Marbella y consiguiendo una distancia considerable. Sin embargo, en este set dio más batalla el español que rompió el saque de Edmund, cuando éste sacaba para ganar. Pese a ello, la victoria del británico se materializó en su siguiente saque (6/4).

Una última ronda que ha dejado fuera a los dos únicos españoles que luchaban por entrar en el cuadro final y acompañar a los treces compatriotas que se encuentran en el ansiado main draw.