El destino quiso abrir la primera ronda de Roland Garros con un duelo nacional. Sobre la arcilla parisina les tocaba medir fuerzas a Pablo Andújar y Alberto Ramos-Viñolas. El partido prometía estar muy igualado, pero los más sabios del deporte de la raqueta le daban una ligera ventaja a Pablo Andújar sobre su rival. A pesar de ser favorito, al de Cuenca le esperaba un duro partido a tres sets contra un paisano que nunca le había vencido en un torneo Grand Slam. Los tenistas estaban ya preparados para el choque y Albert Ramos deseoso de poder ganar a Andújar y romper su mala racha contra el conquense en Roland Garros.

El primer set comenzaba y con él la andadura de estos dos españoles en París. El partido no pudo comenzar mejor para Andújar que necesitó tres bolas de break para romper el servicio a su rival. Ambos tenistas supieron que este juego era un factor clave en el aspecto psicológico y se hacían fuertes con sus respectivos servicios. En el quinto juego llegó otro varapalo para Albert que vio como su rival volvía a romperle el servicio y se ponía 1-4 en el marcador. El catalán necesitaba una reacción y llegó muy rápido, rompió el servicio de Andújar y recortó distancias en el electrónico. Pero la alegría dura poco en la casa del pobre y un nuevo break de Andújar, sumado a su servicio, hicieron que el conquense se embolsara el primer set por 2-6.

El partido estaba igualado. Ambos tenistas se conocen muy bien y sabían donde tenían que atacar a su rival. Esto provocaba que los puntos no fuesen muy largos y que muchos de los juegos se decidiesen en el deuce. Lo que decantó el primer set del lado de Andújar fue la intensidad que este puso en la recta final del mismo. Albert Ramos no se daba, ni mucho menos, por muerto y veía posibilidades de meterle mano al conquense.

El segundo set comenzó de la misma forma que el primero para desgracia de Albert Ramos. El tenista catalán perdió su primer servicio, pero supo reaccionar haciendo break en el siguiente juego. El marcador se igualaba y Andújar supo poner el tercer break consecutivo para ponerse 1-2, con su servicio, en el segundo set. A pesar del comienzo irregular para los dos tenistas, el partido se normalizó y los españoles mantenían sus servicios con facilidad. De servicio en servicio iba el partido y al final se acabó el segundo set sin ningún break más. Andújar se puso dos sets por delante de Albert Ramos.

El conquense rozaba con los dedos el pase a la segunda ronda del Roland Garros. Su rival, Albert Ramos-Viñolas, no estaba jugando al nivel esperado, pero se había rehecho del varapalo del primer set y había ido de menos a más. El tercer set prometía ser el definitivo para Andújar, pero el rival que tenía al otro lado de la red no lo había dicho todo sobre la pista.

Albert volvía a empezar el tercer set con serias dudas y tuvo que defender una bola de break. Andújar continuaba empezando muy fuerte los sets, pero Albert Ramos aumentó su intensidad y agresividad, consciente de que si quería ganar el partido tenía que hacer algo diferente a lo mostrado en los anteriores sets. No supo aprovechar dos bolas de break y, a pesar de un nuevo comienzo loco del set, se normalizó en los juegos venideros con solvencia en los servicios. Albert vio el partido perdido en el séptimo juego donde Andújar hizo break poniéndose 3-4 por delante. Reaccionó bien el tenista catalán haciendo break y volviendo a igualar el partido. Ambos tenistas mantuvieron sus servicios e hicieron desembocar el tercer set en un tie break. Aquí se impuso con claridad el conquense para hacerse con el partido.

El encuentro estuvo dominado en todo momento por Andújar que, a pesar de no lucir su mejor juego sobre la arcilla de Roland Garros, consigue sellar su billete a la segunda ronda. Albert Ramos-Viñolas pagó caro su mal comienzo en el partido y reaccionó cuando ya no había tiempo para salvar el partido. Cae un español, pero avanza otro y Andújar se enfrentará en segunda ronda al alemán Kohlschreiber.