Pocas semanas en el año vamos a tener tan poca intensidad en el 'segundo nivel' del tenis mundial. Los Challenger prácticamente se detienen para que un Grand Slam se convierta en el centro de todas las miradas. La ciudad de Eskisehir, en Turquía, fue la única que albergó un torneo Challenger esta semana. La afluencia de grandes jugadores fue escasa debido a la disputa de la fase previa del Grand Slam francés.
Paolo Lorenzi, campeón en este único torneo, fue el primer cabeza de serie en Turquía. El italiano se presentó a este Challenger tras tener asegurada su plaza en el cuadro final de Roland Garros, donde se enfrentará con Gilles Müller. Ninguno del resto de participantes ha llegado a presentarse a la fase previa.
El Challenger de Eskisehir se disputó sobre pista dura. Los jugadores de mayor calidad en este torneo fueron Paolo Lorenzi, Íñigo Cervantes, Tomislav Brkic y Matthew Ebden. Los dos primeros serían, a la postre, los finalistas. En el cuadro de dobles la pareja Betov/Elgin fue la más llamativa de ver.
Paolo Lorenzi no tuvo un torneo fácil a pesar de superar en cuanto a calidad y ranking a todos los demás participantes. Ivo Klec, su primer rival, fue el menos respondón de todos, el resto, amén de Boutillier, obligó al italiano a llegar al menos al 7-5 o a un tie break. El segundo set contra Cem Ikel y el partido completo ante Matthew Ebden dejaban claro al italiano que esto no iba a ser fácil y menos con la fragilidad de su saque (Ebden le rompió cuatro servicios y tanto Ikel como Klec, uno cada uno).
Cervantes ralizó 48 aces en el torneo
En la final se presentó el español Íñigo Cervantes tras derrotar Tucker Vorster, Tomislav Brkic, Adrian Bossel y Yannick Yankovits. Lorenzi y él ofrecieron un buen partido con algunos de los puntos más increíbles que se pueden ver sobre una pista de tenis. La seriedad en el saque de Cervantes lo llevó a solo conceder cuatro bolas de break en todo el torneo, la primera, perdida, ante Brkic y las otras tres, salvadas, ante Lorenzi en la final. El español, ha pesar de esta seriedad en su juego, no tuvo la suerte necesaria y cayó en dos tie breaks ante un Lorenzi que supo como jugarle al jugador de Irún. El partido terminó con un error del vasco, que subió a la red y voleó una pelota que en el 99% de los casos, habría pasado y le habría dado el punto, pero en esta ocasión se topó con un golpeo flojo y sus esperanzas de ganar se quedaron en la red.
Paolo Lorenzi obtiene con este triunfo: el primer torneo de la temporada, 80 puntos ATP que lo llevan del puesto 94 al 86 del Mundo y 6.150€.
