Nunca es fácil debutar en un Grand Slam, ni siquiera para los mejores del mundo. Pero cuando tienes la moral por las nubes, ni los nervios pueden pararte. Y eso es lo que le ocurre a Andy Murray. El escocés tuvo un plácido debut, en el que el joven argentino, Facundo Argüello (137º ATP), no fue rival.

De menos a más

La línea de Murray en el partido fue claramente ascendente. En el inicio, quizá por el desconocimiento del rival o por el proceso de adaptación a la pista, el escocés desplegó un juego excesivamente defensivo, limitándose a poner la bola dentro y esperar el fallo del rival. Esta fue la tónica dominante del primer set, en el que Murray acabaría imponiéndose por 6-3.

Ya en la segunda manga, el de Dunblane comenzó a imprimir más potencia a sus golpes y a ajustar sus tiros a las líneas. Poco a poco fue desgastando a un Facundo, que no paró de correr, tanto de lado a lado como hacia adelante, pues la dejada fue la mejor arma de Andy en el día de hoy. Un solo break le bastó al número 3 del mundo para cerrar el segundo set con el mismo marcador que el primero.

El tercer set no tuvo ninguna historia. Los tres partidos de fase previa hicieron mella en las piernas de Facundo Argüello, que solo pudo ganar un juego en el tercer y definitivo set.

Con esta victoria, Murray alarga su condición de imbatido esta temporada sobre polvo de ladrillo (11-0).

Por tanto, sólido debut de Andy Murray en París, donde defiende ni más ni menos que las semifinales del año pasado. En la siguiente ronda, el pupilo de Mauresmo tendrá que verse las caras con un Vasek Pospisil en horas bajas o con el siempre incómodo Joao Sousa.

Detalles de calidad

Un partido ante el número tres del mundo y en la Philippe Chatrier es uno de los mejores escaparates para cualquier tenista. Tras perder en tercera ronda de previa, a Argüello, de tan solo 22 años, se le presentaba esta gran oportunidad, tras convertirse en uno de los lucky loser del torneo.

A pesar de la contundente derrota, el argentino dejó sobre la arcilla parisina detalles de calidad, con algún que otro punto digno de aparecer en la moviola. Si sus entrenadores son capaces de aportar regularidad a su anárquico juego, no hay duda de que Facundo Argüello es "carne de top 100".