El número uno del ránking ATP, Novak Djokovic, hacía acto de presencia en la primera ronda de Roland Garros tras coronarse campeón en el Masters 1000 de Roma ante el suizo Roger Federer por 6-4 y 6-3. Enfrente, para su debut en el torneo parisino estaría el finlandés Jarkko Nieminen, que llegaba después de caer derrotado en la primera ronda del ATP de Ginebra ante el ruso Andrey Rublev por 6-3, 6-7 (4) y 7-6 (4).

Fácil arranque para el máximo favorito

Comenzaría jugando fácil el tenista serbio, que a las primeras de cambio rompería el saque de su rival, para irse hasta el 3-1, un resultado que sería ampliado con un nuevo quiebre a favor de Djokovic, viendo que Nieminen no tenía ideas para reaccionar al vendaval ofensivo del tenista serbio, que al final conseguiría llevarse el primer parcial por 6-2.

Todo cambiaría en el arranque del segundo set, ya que Jarkko empezaría a jugar mucho más atrevido, consiguiendo poner contra las cuerdas a un Djokovic que se veía superado. Lo tendría en la mano Nieminen para llevarse la manga, estando 2-5 y restando para cerrar el parcial, pero en este momento sería cuando Novak despertaría encadenando cinco juegos de manera consecutiva y terminando llevándose el segundo set por 7-5.

A pesar de estar a un set de la eliminación en la primera ronda de Roland Garros, Jarkko Nieminen no encontraría la forma de reaccionar al mazazo anímico sufrido durante el segundo parcial. Djokovic jugaría fácil, sin complicarse en los golpes y eso haría que las roturas de saque fueran llegando de manera consecutiva hasta terminar llevándose el tercer parcial por 6-2, y por ende tanto el partido como el pase a la segunda ronda por 6-2, 7-5 y 6-2.