La Philippe Chatrier acogía en el segundo turno de la jornada matinal el, a priori, partido del día en el torneo parisino. Uno de los favoritos a optar a todo, Kei Nishikori, se cruzaba con uno de los tenistas más en forma del momento, Thomaz Bellucci. En un duelo muy disputado, una desconexión en el juego del brasileño en el final del primer set y el comienzo del siguiente, fue definitivo para que el nipón hiciera el partido suyo en tres mangas.

El encuentro ni mucho menos mostró un gran desnivel entre uno y otro a la vista de sus rankings. La talentosa zurda del brasileño competía a la perfección con los ángulos y la vertiginosa movilidad del japonés.

Nishikori, letal en el peor momento de Bellucci

Así las cosas, el partido transcurría con una gran equidad, hasta que una de las típicas desconexiones del brasileño salió a escena en el momento más inoportuno: con 5-5 en el tanteador, Bellucci entró en barrena y Nishikori lo aprovechó para endosarle un parcial de 6 juegos a 0 que dinamitó el encuentro.

El nipón abrió brecha en el marcador con un parcial 6-0 en juegos

El primer set lo cerró con un 7-5 y el siguiente lo abrió hasta el 4-0. Entonces, Thomaz Bellucci intentó reaccionar ante semejante vendaval tenístico, pero le sirvió para poco más que para maquillar la segunda manga con un inútil break (6-3).

El siguiente envite no comenzó precisamente bien para el brasileño. Sin dar lugar a soñar con la remontada, Nishikori rompía en la primera bola de break que dispuso para ahondar aún más en la herida. Bellucci, sin fuerzas ya tras gran torneo en Suiza de Bellucci, siguió a merced de lo que Kei dispusiera que no fue otra cosa que un nuevo quiebre.

Cuando se disponía a sacar para partido tras recibir una rotura de servicio por parte del brasileño fruto de la confianza de su renta, Nishikori tuvo que ser atendido. Saltaba la alarma, pero pronto la apagó al demostrar que solo eran unas ampollas en la mano que ni siquiera le impidieron cerrar el partido con soltura (6-4). Su próximo contendiente será Benjamin Becker, que dio la sorpresa al derrotar a Fernando Verdasco en el quinto set.