Jornada negra para el tenis español y no sería diferente para Roberto Bautista que se vio sorprendido por el juego tan activo de Rosol que evidenció los problemas del español con el revés. El checo, en un encuentro con menos tenis del esperado, venció al castellonense por 4-6, 2-6 y 2-6.
El buen inicio no sirve al castellonense
El tenista español comenzó con ganas y actitud. Los golpes de derecha se sucedían mientras el checo buscaba devolver las bolas con golpes directos para acortar el punto. Eso produjo varios errores no forzados en los primeros compases del partido que llegó a producir un break a favor de Bautista.
La dinámica se mantenía, pero con la diferencia de que en los juegos finales a Rosol le salían bien esos golpes con rabia buscando las líneas. Golpes ante los que poco podía hacer el castellonense que, a su vez, veía como se le escapaba la primera manga al perder dos servicios consecutivos. El choque estaba mostrando la debilidad de Bautista en el saque, a pesar de la mejora notable que ha tenido desde el cambio de entrenador. El set evidenciaba la multitud de errores de Rosol, pero su vez la gran cantidad de golpes ganadores que había conseguido en los últimos juegos.
Partido sin historia
La historia del partido terminaría en el primer set, único vez en el encuentro donde el castellonense tuvo cierta superioridad respecto al checo. El juego de ambos tenistas no varió, el checo buscaba el juego directo y el revés del español; mientras que Bautista quería puntos largos para ir variando los golpes y sorprender a Rosol.
En la segunda manga parecía que los problemas de fiabilidad con el saque habían cesado tras dos servicios en blanco, empero más allá de la realidad, el español volvió a perder dos servicios consecutivos para dar la segunda manga al checo.
Rosol se encontraba cómodo con su saque, ya que Bautista era incapaz de ponerle nervioso. Más fácil le resultaba a Rosol que con la mínima presión que ejercía sobre el español conseguía ganarle el servicio. Así ocurrió nada más empezar el tercer set, un break abajo para el castellonense que no supo remontar.
Un partido para olvidar, donde el número 20 del circuito no tuvo capacidad de reacción a los golpes que le iba dando Rosol. En la siguiente ronda, el checo se medirá a Gabashvili.