Los milagros existen y parecía que en una misma mañana, dos jugadores españolas podrían protagonizarlos. Dos guerreras de las pistas, cuyos golpes no son los más potentes, ni poseen un gran saque, pero con un talento en su raqueta muy notable y, sobre todo, con una capacidad de sufrimiento y un amor por el tenis enorme. Soler y Domínguez a punto estuvieron de conseguir apear del torneo a dos gigantes del tenis mundial, como Kvitova y Petkovic, pero al final la lógica se impuso. Nada que reprochar a las españolas en todo caso, que hicieron vibrar al público parisino.

Kvitova reacciona a tiempo

Lamentable partido de la checa, que estuvo muy insegura durante todo el encuentro. Comenzó con un exceso de relajación palpable, al saber muy superior a la española. Pero lo que no podía imaginar es que Soler saldría a pista sin ningún complejo y una gran actitud, sabiendo de sus posibilidades. La dinámica del partido era clara. Si Kvitova jugaba a su nivel, la de Elche no tendría nada que hacer...pero si cometía excesivos errores, había opciones de dar la machada.

Kvitova acabó el primer set con 31 errores no forzados

Y la checa cometió errores, muchos errores. Más de los permisibles para una jugadora como ella en un torneo de esta categoría. Bloqueada mentalmente ante la oleada de incomprensibles fallos, Kvitova permitió a la española entrar en el partido y llevarse el primer set, como premio a su insistencia y su sabiduría al plantear los puntos clave.

La confianza de Kvitova era mínima, tras perdonar un total de 9 bolas de break. Siguió como ausente durante los ocho primeros juegos del primer parcial. Los errores y golpes ganadores se sucedían sin orden ni concierto, hasta que se llegó al noveno juego, ese tramo de los sets en donde las grandes campeonas se diferencian del resto de jugadores. Ahí, Kvitova encadenó varios aciertos seguidos, aprovechando cierto conservadurismo de la ilicitana, y se adjudicó con el segundo set.

El tercer parcial no supuso más que una muerte lenta para la española, que presenciaba a una progresiva reacción de Kvitova, y comprobaba cómo sus armas eran inocuas al tenis de la número cuatro del mundo. 6-2 para terminar y clasificación para una Kvitova que mucho tendrá que mejorar si quiere avanzar en el torneo.

Encorajinada Petkovic para vencer a Domínguez

David contra Goliat. Una alemana alta, esbelta y musculosa, con gran potencia en sus golpes, ante una jugadora española de 163 centrímetos, relegada al puesto 114 del mundo, y con gran dificultad para conectar golpes ganadores. Pero lo bonito del tenis es que un duelo aparentemente tan desequilibrado, ha podido erigirse en uno de los partidos del torneo.

Lourdes Domínguez Lino atesora una gran experiencia en su raqueta; es una titán en lo que a físico se refiere, con unas poderosas piernas que le convierten en una de las mejores recuperadoras del circuito. Procedente de la previa, la de Pontevedra se ha sentido muy cómoda en París, y a punto ha estado de sorprender a la alegre teutona.

Petkovic se vio sorprendida por el ímpetu de la española, que se colocó 5-2 tras media hora de batalla, en la que sus incisivos golpes no lograban desarbolar la defensa numantina de Domínguez. Hubo amago de remontada, pero la gallega terminó cerrando el set a su favor y haciendo saltar las alarmas.

Petkovic acabó con 50 errores y 44 ganadores

Un público entregado a la simpática jugadora nacida en Bosnia, asistía temeroso a la atención sanitaria solicitada por la misma, por dolencias en su muslo derecho. Domínguez transitó con break arriba tanto en el segundo como en el tercer set, pero hubo reacción de la germana en ambos. Una reacción de campeona, trabajándose mucho los puntos y sin temor a buscar las líneas, siendo ésta la única manera de derrotar a Lourdes. Con 3-1 y bola de break en el tercer set, la española pudo haber dado un golpe definitivo al partido, pero es ahí donde se vio quién era Top10 y quién estaba fuera de entre las 100 mejores.

Gran actuación de ambas en todo caso, que han dado un gran espectáculo y pueden sentirse orgullosas de su gran juego. Aún quedan Carla Suárez y Garbiñe Muguruza como representantes femeninas del tenis español, y ambas con serias opciones de seguir avanzando.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.