Una vez más, Serena Williams se clasificó para la siguiente ronda con mucho sufrimiento. Como ya sucediese hace un par de días, la menor de las Williams sufrió mucho para vencer a Victoria Azarenka por 3-6, 6-4 y 6-2.

Por un momento sobrevaloraron los fantasmas del pasado Roland Garros, cuando Williams cayó en la segunda ronda del torneo ante la española Garbiñe Muguruza por un doble 6-2 en la cancha de Suzanne Lenglen.

Doce meses después y en tercera ronda, Serena Williams tuvo que remontar ante una Victoria Azarenka que tenía acariciando la victoria.

El primer set cayó de lado de la bielorrusa, que le rompió el saque a la jugadora estadounidense en el octavo juego cuando el marcador reflejaba un 3-4 a favor de la jugadora europea. Con 3-5 a favor tenía su saque para cerrarlo, y no dudó en hacerlo, pero además con un juego en blanco.

Estaba Serena contra las cuerdas, y más lo estaba cuando Azarenka volvió a romperle el saque nada más comenzar el segundo set. Parecía que estaba todo casi sentenciado, pero apareció el nivel tenístico que tanto nos tiene acostumbrado Serena para darle la vuelta al marcador y conseguir dos roturas que le daría ventaja en el set y poder cerrarlo con un 6-4.

El tercer set no tuvo igualdad, la menor de las Williams iba de menos a más y provocó que en menos de veinte minutos cerrase el último set con un parcial de 6-2.