La igualdad en el ránking (competían el número 52 y 53 del mundo) también se vio reflejada en la pista. A lo largo del encuentro, la gran habilidad al saque de ambos contendientes se hizo patente. Las bolas de rotura fueron un hecho anecdótico con el paso de los minutos.

Curiosamente, el peor balance de Gilles Muller es en hierba: 13-21“Breaks” decisivos

Tanto el primer set como el segundo siguieron la misma dinámica. Un alto porcentaje de primeros saques y una gran efectividad con ambos servicios tuvieron ambos jugadores.

Un break tardío decidió la primera manga para el jugador natural de la capital luxemburguesa que gozó de dos oportunidades previas que no había podido aprovechar. Un 6-4 que se tornaba como una gran ventaja.

En cambio, el segundo parcial fluyó en dirección del canadiense. Los porcentajes de saque bajaron en cierta medida y los puntos se alargaron; ver intercambios era una tónica algo más general.Ese hecho benefició a Vasek que se impuso por 4-6 y llevó el partido al decisivo set.

Se olvidan de restar

El último parcial fue un tira y afloja a ritmo de cañonazos. El partido acabó con 15 “aces” del canadiense por 14 del luxemburgués

Apenas ganaron 4 y 7 puntos al resto, respectivamenteLa mayor tranquilidad en los momentos claves de la muerte súbita, llevó al veterano jugador centroeuropeo a imponerse en los puntos decisivos. Victoria final de Muller por un disputado (6-4,4-6 y 7-6(6)).

La mala racha de Pospisil sigue presente; no ha ganado dos partidos seguidos desde el Open de Australia, mientras tanto Muller buscará sus segundas semifinales del año en el circuito ATP (las primeras fueron en enero en Sidney).