A pesar de los buenos resultados cosechados en los últimos meses; no se estaba traduciendo en forma de títulos el buen momento de forma y juego de la pareja formada por Garbiñe Muguruza y Carla Suárez.

Habían jugado hasta ahora cinco finales (dos de ellas en Madrid), cosechando un título La maldición de las finales termina

Aunque cosecharon dos malos resultados en los torneos Grand Slam (1ª ronda en Roland Garros y 2ª en el Open de Australia) debido a focalizar más sus fuerzas en los individuales; la pareja española se había quedado con "la miel" en los labios en dos ocasiones esta temporada: Dubai y Madrid. Sobre todo en la capital española donde estuvieron a punto de alzarse con el título.

Gran semana en Birmingham

Tras sufrir en las dos primeras rondas, teniendo que llegar al decisivo tercer parcial contra las hermanas Rodionova y contra la dulpa rusa Kudryatseva y Pavlyuchenkova. Tras unas semifinales más sencillas, Garbiñe y Carla se enfrentaban a las checas Andrea Hlavackova y Lucie Hradecka (campeonas de dos Grand Slams como pareja y con una plata olímpica en su haber).

Una final que duró una hora y siete minutos y en la que las españolas apenas cedieron su saque en una ocasión; salvando cuatro de las cinco bolas de rotura.

La efectividad en las "bolas de break" decidieron el partido a favor de las españolasEl porcentaje de puntos ganados con ambos saques fue muy similar al igual que el número de "aces" y dobles faltas (4-4 de las españolas y 5-5 de las checas). Por ello, la consecución de los puntos importantes llevó a nuestras chicas a alzarse con el torneo británico.

Primer torneo en césped para ambas y una dosis extra de motivación y confianza para afrontar Wimbledon con plenas garantías.