Talento y experiencia van de la mano en la figura de Querrey y Baghdatis, pero cuando ésto se complementa con buen tono físico y mucha motivación, estos jugadores pueden ser temibles para todo rival. La irregularidad de ambos es flagrante en estos momentos, pero los últimos coletazos de su carrera se pueden erigir en letales para muchos tenistas.

Simon y Bolelli, víctimas propiciatorias

Así debieron pensarlo el francés y el italiano, al enfrentarse a dos titanes, que tuvieron la templanza necesaria para manejar los momentos cumbre del partido con éxito. Especialmente dramático fue el duelo de Querrey frente a Simon, llegando a salvar bolas de partido el estadounidense para dar un vuelco al encuentro finalmente. El resultado fue de 5-7, 7-6 (8) y 6-4.

Mucho más sencillo fue para Baghdatis. Tras vagar por el Challenger de Manchester y caer en Stuttgart frente a Nadal, el chipriota parece haberse encontrado a sí mismo en Nottingham, observándose brotes verdes en su tenis. Con un contundente 6-4 y 6-4, el de Limassol apeaba del torneo a Bolelli y se mete en unas ilusionantes semifinales para él.

Dolgopolov e Istomin buscan una alegría inesperada

Pocos apostaban por estos dos jugadores a inicios del torneo, pero han demostrado estar en un buen momento de forma. Especialmente positiva es la recuperación de un Istomin que estaba en caída libre, al haber ganado tan solo seis partidos de los 20 disputados. Pudo con Leonardo Mayer en un duelo de máximo igualdad, decidido en pequeño detalles. El resultado fue de 6-3, 6-7 (8) y 7-6 (6).

Dolgopolov hizo de sus estrambóticos efectos un arma letal frente a Lu. El asiático venía crecido tras derrotar a Feliciano, pero no pudo apear del evento a un Dolgopolov que da muestra de recuperación, como fue la victoria ante Nadal en Queen´s. 6-4, 4-6 y 7-6 (4) para el ucraniano, que será el rival de Querrey en semifinales.