La tenista rusa Maria Sharapova se encuentra en la cuarta posición del ranking WTA y con un principio de temporada bastante bueno. Tras haber ganado el torneo de Brisbane a principios de año y llegar a la final del Open de Australia. Parecía que iba a ser el año de Sharapova, pero no ha sido así. Sharapova solo ha podido conseguir el título de Roma ante la jugadora española Carla Suárez y ha caido en la mayor parte de los torneos en los Cuartos de Final. En el último Grand Slam, no pudo superar los octavos de final.

Y es bajo esta presión que Sharapova llega a Wimbledon , lugar donde ocurrió la conquista de su primer Grand Slam , éxito que ocurrió hace diez años cuando en 2004 venció a Serena Williams y pudo poner su nombre entre las jugadoras más grandes de la última década. Pero pasó el tiempo, Sharapova consiguió varios éxitos, como dos títulos en Roland Garros, un Open de Australia y un Open EEUU, pero a la jugadora rusa aún le queda mucho por demostrar, ya que su irregularidad está siendo presente en estos últimos años. En total son diez finales de Grand Slams, con cinco victorias.

Wimbledon, diez años de sequía

Si podemos comentar la historia que tiene Sharapova y Wimbledon se podría resumir en una historia de amor y odio. Todo se remonta al 2004, cuando una adolescente de tan sólo 16 años se encargó de poner en su lugar a la que muchos dice es la mejor tenista de la historia. Ese año Sharapova se convirtió en la segunda mujer más joven dentro de la Era Open en conseguir el prestigioso Grand Slam sobre césped. Sí, con tan sólo dieciséis años, ella sorprendió al mundo dejando a todos atónitos ya que en la final derrotó a Serena Williams en dos sets (6-1 y 6-4), sorprendiendo a todos los aficionados del tenis que veían a una joven tenista con todo un futuro por delante.

10 años de sequía en Wimbledon

Desde entonces la rusa no ha podido repetir esa hazaña en Londres. Se ha quedado cerca, eso sí; Después de ganar Wimbledon llegó dos años consecutivos a semifinales (2005 y 2006) pero se vio detenida por la estadounidense Venus Williams y la francesa Amelie Mauresmo respectivamente. Volvió a pisar una final en el pasto sagrado en 2011 pero fue derrotada por Petra Kvitova 6-3 y 6-4 en la ocasión que sin duda es lo más cerca que ha estado de conseguir de nueva cuenta el trofeo del All England Club.

No es ningún misterio para Sharapova el cómo ganar un Wimbledon. Lo ha hecho. Le ha costado volver a tomar ritmo en esta parte media del año, pero parece que lo ha tomado. Ganó en Roma y cuando parecía que era firme candidata para al menos estar en la final de Roland Garros se le atravesó Lucie Safarova, jugadora que a la postre terminó llegando a la gran final del Grand Slam parisino pero que dejó escapar ante una imponente Serena Williams.

Un cuadro a priori complicado

Según el análisis del cuadro femenino, los potenciales rivales de Maria Sharapova serían: Johanna Konta - Quian Wang - Andrea Petkovic - Lucie Safarova - Serena Williams - Petra Kvitova.

Debutará ante la joven Johanna Konta que no está acostumbrado a jugar torneos de gran nivel como es un Grand Slam y querrá hacer un gran tenis delante de toda la afición inglesa. En segunda ronda se medirá al vencedor del encuentro entre la coreana Quian Wang y la holandesa Richel Hogenkamp, jugadora procedente de la fase previa del torneo.

Ya por delante, entrará en la parte delicada del torneo, enfrentándose posiblemente en octavos de final ante la alemana Andrea Petkovic y en cuartos de final ante su compatriota Lucie Safarova, que ya le eliminó en el pasado torneo de Roland Garros. Si supera dichos escollos, el camino de Maria Sharapova para lograr el título en Wimbledon no será fácil ya que se enfrentaría a Serena Williams en semifinales, su bestia negra sin dudarlo, en donde sus últimos encuentros se cuentan por derrotas. Si consiguiese su pase a la final se mediría ante la checa Petra Kvitova o a la rumana Simona Halep. Sin duda, un cuadro un poco complicado para el jugador alicantino.