Quizá no sea el jugador más carismático ni más apreciado del circuito, pero Milos Raonic tiene armas suficientes para erigirse en un rival temible para cualquiera. Y mucho más en pistas de hierba, donde su servicio adquiere una peligrosidad aún más notoria. Ni tan siquiera un jugador del nivel de Tommy Haas pudo frenarle. La irregularidad de Raonic y las ganas de vencer de Haas, propiciaron que el partido se igualara mucho en el tercer y cuarto set, después de que Raonic fuera un torbellino en las dos primeras mangas.

Dos partidos en uno

La enorme expectación que se había generado en torno a este encuentro, se diluía inexorablemente tras apenas una hora de partido. Una hora en la que se vio a un Haas impotente, que no era capaz de ganar puntos ni al saque ni al resto, y que era avasallado por Raonic. El canadiense estuvo imperial al servicio, conectando un total de once saques directos y no permitiendo ni la más mínima opción a un resignado Haas.

Haas aprovechó una mínima relajación de Raonic para entrar en el partido

Pero hay jugadores que son especiales, y uno de ellos es el alemán. Lejos de dejarse ir, el de Hamburgo se concentró y apretó los dientes. Se puso el mono de trabajo y aprovechó cierta relajación de un Raonic que pagaría su displicencia en los primeros compases del tercer set. Comenzó un nuevo partido, con ambos jugadores compitiendo de tú a tú, y un Haas mucho mejor al saque y dando señales de poder inquietar al resto, con golpes inverosímiles de revés.

Sin breaks por parte de ninguno de ambos contendientes, el partido se encaminó a un tiebreak en el que se vio un nivel de juego espectacular por parte de ambos. Ángulos, dejadas, voleas y un Haas que llevaba la manija del encuentro. Así lo rubricó al hacerse con el tiebreak por 7-5 y encaminar el encuentro al cuarto set.

Tommy Haas en Wimbledon 2015. www.wimbledon.org

El partido siguió por los mismos derroteros. Los dos imperiales al servicio, igualdad máxima y un Haas más estable pero menos definitivo. Raonic parecía hastiado al verse en peligro tras tener totalmente dominado el encuentro. El drama parecía cernirse sobre el canadiense cuando perdía tres bolas de partido consecutivas en el décimo juego.

Tiebreak del cuarto set definido por detallesPero un mínimo despiste de Haas en el tiebreak propició su derrota. Con 1-1 tuvo un error no forzado y, posteriormente, desperdició una oportunidad manifiesta de recuperar el minibreak, lanzando fuera un passing shot de revés bastante cómodo. Raonic estuvo muy firme y no dejó escapar la oportunidad de cerrar el partido.

Haas, luchador hasta el final

37 años contemplan a un jugador mítico, que sigue dando muestras de una gran ambición y amor por el tenis, así como un talento a raudales. El de Hamburgo continúa atesorando mucho tenis en su raqueta, y un carácter ganador que intimida a cualquiera. Se desconocen los planes de futuro del alemán, que puede plantearse su retirada próximamente, aunque se prevé que no sea éste su última aparición en Wimbledon.

Raonic contra Kyrgios en tercera ronda

Por su parte, Raonic permanece en el torneo y tendrá un duro hueso de roer en la tercera ronda. Nick Kyrgios es un rival muy peligroso, y si tiene un día inspirado puede vencer a cualquier. El canadiense habrá de estar más estable, ya que altibajos como los que mostró ante Haas pueden costarle no solo un set, sino el partido ante Kyrgios.