Diez meses después de la trágica eliminatoria frente a Brasil que supuso el descenso al Grupo Mundial II, España se presenta en Vladivostok con el objetivo de olvidar ante Rusia los líos que ha atravesado su Federación. La designación de Gala León, que ni siquiera ha llegado a debutar, provocó el enfado de numerosos tenistas, que parecían decididos a darle la espalda. La reciente elección de Conchita Martínez suavizó el ambiente y propició el sí de Tommy Robredo y Pablo Andújar, jugadores de una mayor entidad. Ellos, experimentados, deberán enfrentarse a dos jóvenes talentos como Andrey Rublev y Karen Kachanov (17 y 19 años respectivamente).

Vladivostok, elección a conciencia

Rusia, sabedora de sus escasas opciones en una eliminatoria en condiciones normales, tomó la sabia decisión de elegir una sede que redujera el favoritismo español. El lugar preferido fue Vladivostok, alejado de Moscú, a 10.000 kilómetros y 15 horas de vuelo de España. La excusa, promocionar el tenis lejos de la capital rusa. Frío y pista cerrada. Muy, muy rápida. Esto, aunado a los problemas con la Federación, ha evitado que las grandes figuras hispanas hayan acudido a la cita. Una elección a conciencia.

España, más experta

El equipo español promedia 32 años

Robredo, Andújar, López y Marrero promedian 32 años. La experiencia y el ranking hablan en favor de los españoles que en cambio se muestran más inexpertos sobre las pistas indoor. Robredo, número uno del equipo y encargado de abrir la eliminatoria, no está cuajando su mejor curso. Los octavos de Indian Wells tras eliminar a Dimitrov, de lo poco de lo que puede presumir. Sin embargo, sigue erigiéndose como la gran amenaza para Rusia.

Equipo español de Copa Davis (rfet.es).

Andújar ha cosechado en Barcelona (final) su mejor resultado en este 2015. La pista tremendamente rápida será el mayor obstáculo para que el conquense ejecute su mejor tenis. Se medirá en el segundo partido a la gran amenaza rusa, Rublev y tratará de olvidar aquella eliminatoria frente a Brasil en la que él y Bautista fueron incapaces de evitar la debacle.

En el dobles, España contará con Marc López, habitual pareja de Granolllers, y con David Marrero, que conquistó la Copa de Maestros de la mano de Verdasco. Dos grandes doblistas que en cambio carecen de experiencia juntos. Conchita podría cambiar e inclinarse por repetir el sábado con alguno de los protagonistas del primer día, pero en principio ellos serán los encargados de batir a Donskoy y Kravchuk.

Rusia, sin presión

Ser anfitrión suele otorgar una presión extra. En sentimiento con el que los rusos no lidiaran, fruto de la juventud de sus tenistas. La ausencia de su gran figura, Kuznetsov, y los jóvenes talentos, no provocan otra sensación que la de ilusión. Y el abanderado de ese equipo es Rublev. Con apenas 17 años el campeón de Roland Garros Junior ya sabe lo que es ganar a un tenista de la Armada como Fernando Verdasco. Es una de las estrellas que apuntan a dominar el circuito en el futuro, y sobre él pesa la escasa responsabilidad de la eliminatoria. Presión, ninguna.

Andrey Rublev, número uno ruso en la eliminatoria (EFE).

Rublev, la gran arma rusa

Junto a él en los partidos individuales estará otro joven tenista, Khachanov. El tenista ruso se entrena en España, con Galo Blanco, por lo que su tenis no es una incógnita. Pese a su escasa experiencia en torneos de entidad, se muestra como un consumado especialista en las pistas rápidas. El indoor es su superficie fetiche, y tratará de aprovecharlo. En el dobles, Donskoy y Kravchuk tomarán el mando. Rusia, que ya venció en marzo a Dinamarca en la primera ronda, tratará de ganarle el pulso a España en una eliminatoria de extrañas circunstancias.