El Sportpark Krokodiel de Ostende presentaba un ambiente espectacular para presenciar la eliminatoria de cuartos de final entre Bélgica y Canadá, que se veían las caras por segunda vez en la historia de la competición. Los dos países, poco acostumbrados a llegar tan lejos en la Copa Davis, tenían la oportunidad de dar el primer paso hacia las semifinales, territorio casi inédito para ambas selecciones.

Las bajas de Milos Raonic y Vasek Pospisil convertían a los belgas en indiscutibles favoritos para conseguir superar la eliminatoria, y el primer día quedó certificada esta superioridad del combinado local. El primer partido enfrentaba a Steve Darcis, número 72 del mundo, y a Frank Dancevic, 272º del ránking mundial y que tras las ausencias se ha convertido en el nº1 de Canadá en este cruce de cuartos de final.

El partido comenzó de manera adversa para el belga, que acusó la presión de jugar como local y se mostró demasiado errático en sus golpes. Dancevic, al contrario que su rival, jugaba liberado de cualquier tipo de presión, por lo que aprovechó los errores de su rival para llevarse el primer set por 3-6 y silenciar el pabellón de Ostende. Sin embargo, la alegría duró poco en el bando canadiense, pues Darcis fue entrando en juego con el paso de los minutos y no tardó demasiado en igualar el partido con un contundente 6-1 en el segundo set.

Este parcial supuso un punto de inflexión en el encuentro, que comenzó a inclinarse de manera autoritaria para la selección belga. Con más apuros de los previstos, Steve Darcis se impuso por 7-5 en el set más igualado del encuentro, mientras que el cuarto, con el canadiense con la moral por los suelos, fue un paseo para Darcis, que cerró el partido con un contundente 6-3 que sirvió para dar el primer punto a Bélgica.

El segundo partido del día medía al nº1 belga, David Goffin, frente al joven canadiense Filip Peliwo, que entró en la convocatoria tras la baja de Vasek Pospisil. Si la teórica superioridad de Steve Darcis no tardó en demostrarse sobre la pista, la enorme diferencia entre Goffin y su rivalidad quedó patente desde el primer momento, y el belga no dio ninguna opción a su rival.

Goffin llevó el delirio a Ostende tras imponerse por un contundente 6-4, 6-4 y 6-2, demostrando por qué es el 14º mejor tenista del mundo y no pasando ningún apuro en las más de dos horas que duró el encuentro. Peliwo nada pudo hacer ante el mayor talento del jugador belga y asistió impotente al recital de David Goffin, pese a que el marcador en los dos primeros ‘sets’ pueda parecer igualado.

Con estas dos victorias, Bélgica establece el 2-0 en el marcador y está a tan sólo un punto de alcanzar las semifinales, situación que no se produce desde 1996. En la jornada de mañana se disputa el partido de dobles, el único punto que teóricamente favorece a Canadá. La pareja norteamericana estará formada por Daniel Nestor y Adil Shamasdin, nº24 y 65 del mundo respectivamente en el ránking mundial de dobles. Por su parte, el dúo local lo formarán Ruben Bemelmans y Kimmer Coppejans, jugadores más inexpertos y que presumiblemente tendrán muy complicado otorgarle a su país el tercer y definitivo punto.