El torneo de Bastad entra ya en su recta final. Tras una semana en la que se han sucedido las sorpresas y las eliminaciones de muchos de los favoritos, los ocho mejores se medían sobre la arcilla sueca.

Salvo la meritoria remontada del joven Zverev, el resto de partidos se disputaron sin sobresaltos, con un claro dominador en cada uno de ellos. La emoción y las sorpresas brillaron por su ausencia en el día de hoy.

Zverev sigue soñando

Hace ya un tiempo que el nombre de Alexander Zverev suena con fuerza en el circuito. Tras su dominio aplastante en la categoría junior, el alemán de orígen ruso poco a poco va labrándose un futuro de lo más prometedor.

Hamburgo, su ciudad natal, era el escenario en el que el año pasado el imberbe Zverev sorprendía al mundo colándose en las semifinales de un torneo ATP 500. Desde entonces, la irregularidad ha sido fiel compañera de viaje del alemán. Pero ha sido esta semana en Bastad en la que Alexander ha recuperado su mejor versión.

Habiendo dejado en la cuneta al cuarto favorito del cuadro, Juan Mónaco, Zverev llegaba a los cuartos con la moral por los nubes y un nivel de tenis muy elevado. En frente, Thomaz Bellucci, sexto cabeza de serie, que llegaba en el mejor momento de su carrera.

La igualdad fue la tónica dominante en el primer set, pero la inexperiencia del alemán provocó que los nervios le traicionaran en el 11º juego, en el que perdió su servicio y a continuación el set. El enfado del joven Zverev era colosal.

Contra todo pronóstico, Alexander mostró una madurez totalmente inesperada tras lo mostrado en el primer set, supo calmarse y darle la vuelta al partido por 6-4 y 6-2.

Con esta victoria, Zverev iguala su mejor resultado en un torneo ATP World Tour. En las semifinales su rival será el español Tommy Robredo, que a penas tuvo problemas para deshacerse de Paul-Henri Mathieu (6-3/6-3).

Paire y Cuevas avanzan sin problemas

La meritoria remontada de Alexander Zverev prometía una jornada de emociones fuertes, en la que la igualdad fuese la clave. Sin embargo, la realidad fue que el resto de los partidos se decidieron por la vía rápida, sin apenas lucha.

El galo Benoit Paire, que tras un largo periplo por las bajezas del tenis vuelve a reencontrarse con su juego, se deshizo en menos de una hora (6-4/6-2) del uzbeco Denis Istomin, que desde que fuese sorprendente campeón en Notthingham, no levanta cabeza.

Similar fue la victoria del uruguayo Pablo Cuevas sobre Steve Darcis (6-3/6-4). El belga ha sido la última víctima de un Cuevas que semana tras semana muestra mejorías y amenaza con colarse entre los 20 mejores del mundo.

Precisamente el francés y el uruguayo serán quienes tomen partido en la segunda semifinal, que se jugará alrededor de la 3.00 pm, hora local.