Benoit Paire y Tommy Robredo tenían una cita en la final del torneo sueco de Bastad. Ambos tenistas llegaban a la final sin ceder ningún set a lo largo del torneo. Paire tuve el camino más difícil teniendo que lidiar con tenistas de gran nivel como Goffin (primer cabeza de serie) o Pablo Cuevas. Por su parte, el tenista español comenzaba el torneo siendo el segundo cabeza de serie, con lo cual se encontró a su paso con tenistas de menor nivel que los de su rival. Ambos llegaban en gran estado de forma tanto física como mentalmente. Las apuestas daban como favorito a Tommy Robredo por dos hechos: su ranking es superior al del francés y la superficie favorita de Tommy es la arcilla. A pesar de jugar en una pista en la que se encuentra cómodo, Benoit Paire llegaba decidido a no ponérselo fácil.

El partido comenzó y nos dio muestras de que iba a ser una final muy disputada. Ninguno de los tenistas se caracteriza por su saque, con lo cual el servicio iba a ocupar un segundo plano y el juego se iba a centrar en el peloteo. Los dos tenistas peloteaban sin prisa moviendo a su rival de un lado a otro de la pista; Robredo y Paire cocinaban sus puntos y, cuando veían un hueco en la pista, dirigían hacia allí su golpe con gran precisión. El set estuvo muy igualado y los tenistas regalaban grandes puntos a los aficionados reunidos alrededor de la pista central en Bastad. Ninguno de los dos tenía prisa por terminar sus puntos, pero era Paire quien ponía más de su parte arriesgándose a subir a la red y haciendo numerosas dejadas. A pesar de que el galo quería más, el parcial desembocó en un previsible tie break. Aquí la balanza del partido fue cediendo de un lado a otro. Parecía que Robredo se iba a hacer con el set, pues servía para conseguirlo, pero Paire tuvo el temple suficiente para dar la vuelta al marcador y, contra todo pronóstico, anotarse en su casillero el set.

El partido estaba muy igualado en fuerzas. Los estilos de juego son muy parecidos y estaba quedando claro que cualquiera de los dos podía hacerse con el título. Paire, más joven, estaba mejor físicamente, pero Robredo estaba demostrando estar por encima del galo en muchos tramos del partido. No se podía vislumbrar cual de los dos iba a terminar imponiendo su ley, pero Paire tenía mucho terreno ganado. El segundo set iba a ser el punto de inflexión para los dos tenistas.

El segundo parcial comenzó como el primero: puntos largos que se cocinaban a fuego lento. Aquí Robredo llegó más justo de fuerzas y Paire sabía aprovechar su juventud. El partido lo perdió Robredo en el sexto juego. El español servía para empatar el set a tres juegos, pero esto no sucedería y, en el que fue el juego más largo del partido con siete deuce, Paire hizo la única rotura del partido que, a la postre, le sirvió para consagrarse como campeón de Bastad.

La final estuvo muy igualada y ambos tenistas estuvieron a la altura de las circunstancias. Lo que decidió el partido fueron los errores de Robredo más que el acierto de Paire. Los errores que tuvo en el tie break y en el segundo set le costaron al español su título de Bastad y permitieron al francés erigirse como amo y señor del torneo sueco. Paire levantó el título sin ceder ningún set a lo largo del torneo.