Han saboreado la gloria y el fracaso. Han jugado partidos en los que todo un país estaba pendiente de ellos. Han representado a su país en numerosas batallas que suponían más que partidos de tenis. Y ahora, tienen la humildad de reinventarse a sí mismos, de seguir luchando para permanecer en el circuito y sentirse jugadores importantes. Baghdatis y Stepanek son un ejemplo de amor por el tenis y coraje.
Victoria de peso ante Groth, del chipriota
Gran temporada la que está haciendo el australiano con semblante de vikingo. Auspiciado por su habilidad para jugar en estas pista, el bueno de Sam era uno de los máximos favoritos para alzarse con el títutlo. Pero en su camino se ha encontrado con un Baghdatis inconmensurable, muy bien de físico y de mente.
Fue un partido muy igualado en todo momento, jugado de tú a tú, y en el que un mínimo despiste de Groth en el undécimo juego, tras haber desaprovechado una bola de break en el anterior, dio al traste con sus opciones en el primer parcial, y permitió que Marcos se adelantara en el marcador.
Se paró un poco de piernas el chipriota, y Groth reaccionó con rabia bien canalizada en su juego. Rompió el saque en los compases iniciales de la segunda manga y lo mantendría hasta adjudicársela por un 6-3 que encaminaba el encuentro al tercer y definitivo parcial.
Determinación y acierto de Baghdatis en el último set
Es allí donde emergió la figura del Baghdatis más experimentado, logrando dos roturas de saque en las dos únicas oportunidades de las que dispuso. Eficiencia máxima de un jugador que aún tiene tenis en su raqueta para dar mucho que hablar. Su siguiente rival será Vasek Pospisil, segundo cabeza de serie del torneo.
Stepanek solventa el trámite
Poco pudo hacer el joven Christopher Eubanks, jugador local que recibió una wildcard para disputar el torneo. Desde los compases iniciales se vio a un Stepanek dispuesto a terminar pronto con el partido, y no dejar que el público entrara en el mismo en favor del estadounidense.
Isner será el rival de Stepanek en octavos de final
Con un contundente 6-2 6-2, resolvía el encuentro el veterano jugador checo, al que el cuadro ha puesto en la tesitura de jugar contra John Isner en octavos de final. Un encuentro complejo, similar al que jugó hace apenas una semana en Bogotá frente a Ivo Karlovic, y que requerirá de la máxima concentración de Radek para poder hacer daño al de Greensboro.