Tras vencer con alguna duda al checo Jiri Vesely en los cuartos de final del ATP 500 de Hamburgo, Rafa Nadal recuperó sensaciones con una victoria cómoda ante un tenista como Pablo Cuevas, peligroso sobre la tierra batida de cualquier torneo y que venía con buenas sensaciones tras derrotar en primera ronda al argentino Diego Schwartzman y en octavos de final al polaco Jerzy Janowicz.

El español se mostró sólido a lo largo y ancho de todo el encuentro y presentó sus credenciales para conquistar este torneo veraniego antes de afrontar los Masters 1000 de Canadá y Estados Unidos y el US Open.

Rafa comienza dominando

No quería sorpresas Rafa Nadal y a las primeras de cambio rompió el saque a un rival como Pablo Cuevas, correoso y que es de esos jugadores que te hacen sudar cada punto. En el primer juego del choque, el número 10 del mundo sacó su mejor repertorio tenístico y con bolas profundas y su mejor golpe, la derecha, se hacía en cuatro minutos con 1-0.

En el primer juego del primer set, Nadal rompía el servicio a Cuevas y el partido se le ponía de cara

Le costó al tenista español en el segundo juego del partido y con su servicio, el lograr la confirmación de la rotura anterior, sobre todo por algún error no forzado de los que también mostró en el partido anterior ante Vesely. Sin embargo, estos errores también se dejaron ver en el juego de Cuevas y Nadal se colocó con un 2-0 cómodo, parecía, para afrontar la primera manga.

A pesar de que el uruguayo dio un susto al manacorí tras romperle el saque en el sexto juego e igualar la contienda a tres, Rafa reaccionó de inmediato para hacer lo propio con el servicio del uruguayo y tras confirmar de nuevo su saque, ponerse con 5-3, a un solo juego de hacerse con el primer set.

En el noveno y con saque para el charrúa afincado en Salto (Argentina), el español dio de nuevo un recital y rompió por tercera vez el servicio de su contrincante para hacerse con el tan ansiado primer parcial por 6-3 en 43 minutos de juego.

Victoria incontestable

La segunda manga fue más de lo mismo y eso son buenas noticias para el tenista de Manacor que veía como con el paso de los minutos y del transcurrir del partido se hacía fuerte y jugaba, cada vez, a un mayor nivel.

El nivel de Nadal subió en el segundo set, las buenas sensaciones aparecen de nuevo

En el cuarto juego de este segundo set, Rafa Nadal rompía una vez más el saque de Pablo Cuevas y tras confirmar la rotura con su servicio se iba al 4-1 con el partido ya, más que de cara, para el número 10 del mundo demostrando que en la tarde de hoy, viernes, no iba a saltar la sorpresa en el torneo germano.

A partir de ahí todo fue coser y cantar para el que fuera número uno del mundo que se llevó la segunda manga por un contundente 6-2 en menos de media hora de juego y espera rival en semifinales del encuentro que disputarán los italianos Andreas Seppi y Simone Bolelli.

Fotografías: VAVEL.com | Dani Mullor