Los milagros no siempre se cumplen, y que un jugador retirado desde hace años y otro al borde de colgar la raqueta, pudieran adjudicarse un torneo ATP en la modalidad de dobles se antojaba como un milagro. Fue bonito mientras duró. Ver al cañonero de Nebraska de nuevo sobre la pista, junto a su querido compañero Mardy Fish, acompañándole en el duro trance que supone abandonar las pistas, ha reportado una gran publicidad al torneo de Atlanta, así como una atención mediática muy importante.

Butorac y Sitak no estaban para homenajes

Compitieron bien Andy y Mardy. Bien compenetrados entre sí, con un tono desenfedado y alegre pero queriendo ganar. Son competidores natos y así lo han demostrado una vez más. Sin embargo, la pareja que tuvieron enfrente en los cuartos de final cuenta con un bagaje amplio jugando juntos, y fueron muy superiores de principio a fin.

Tan solo en el primer set los estadounidense plantaron cara, pero acabaron sucumbiendo cuando el parcial parecía abocado a resolverse en el tiebreak. El segundo set fue un mero trámite para Butorac y Sitak, que apabullaron a los veteranos Roddick y Fish.

Fish competirá en Washington y Cinccinnati antes del Us Open

No podrán jugar juntos en el Us Open, debido a la ley antidopaje que impide a Roddick disputar un Grand Slam después de tanto tiempo sin estar metido en la dinámica de los controles, y además, el de Nebraska espera el nacimiento de su primer hijo durante esos días. En todo caso, ha sido todo un gesto de amistad por parte de Andy el acompañar a Fish en esta recta final.

El objetivo es el de llegar en la mejor forma posible al Us Open, donde tener una despedida digna del gran jugador que ha sido Mardy Fish. Además, estos torneos siempre se le dieron muy bien al de Minnesota, habiendo sido finalista en Cincinnati en el año 2010, por ejemplo. Ese mismo año, se proclamó campeón en Washington, aunque en la modalidad de dobles. No se tiene previsto que Roddick y Fish vuelvan a formar pareja en el torneo capitalino.