11.30 de la mañana, primer turno de encuentros, un sol de justicia, una pista central de Kitzbühel abarrotada para animar al rival y delante, el austriaco Gerald Melzer. Una emboscada en toda regla para Albert Montañés, que sin embargo, el tenista español supo afrontar y superar sin apenas sufrimiento.

Al tenista español, salvo en los primeros compases del partido, se le pudo ver concentrado y sabedor de que el público puede animar pero no juega y de que era netamente superior al rival. A base de garra y un buen juego, el residente en Barcelona se clasificó para los octavos de final del ATP 250 de Kitzbühel.

Montañés se lleva una primera manga muy equilibrada

El choque, en el primer partido del día del torneo austriaco, bajo un sol de justicia, comenzó con el saque de un Gerald Melzer al que se le veía seguro y con la necesidad de agradar a un público local que tiene en él y en el número 21 del mundo, Dominic Thiem, a sus dos grandes estrellas y piezas de futuro en las que confiar. El primer juego se lo llevó el de Viena, fácil, sin que Albert Montañes pudiera hacer nada para evitarlo.

A los dos tenistas les costó entrar en el partido, pero Montañés fue superior

El partido entre el número 167 del mundo (Gerald Melzer) y el 106 (Albert Montañés) comenzó frío. Parecía como si a los dos tenistas les hubiera costado levantarse de la cama y tuvieran aún alguna que otra legaña que eliminar para empezar a desperezarse y a desplegar un tenis de mayor calidad para el público austriaco que estaba en la central de este ATP 250 de Kitzbuhel.

El partido avanzaba y poco a poco ganaba en intensidad y nivel tenístico. En el sexto juego de la primera manga, el jugador local desaprovechaba un 15-40 para haber conseguido romper el saque del español, que finalmente se repuso para igualar la contienda a tres juegos. Montañés tenía que hacer frente al juego del de Viena y al público, que se iba metiendo cada vez más en el partido, al mismo ritmo que lo hacían los jugadores.

El español se adjudicó la primera manga por 4-6 en 43 minutos de juego

En el séptimo y octavo juego, dos breaks seguidos y recíprocos volvieron a igualar la contienda a cuatro juegos y todo hacía presagiar que el primer set se iba a decidir en un tie break que iba a marcar el devenir del encuentro, pero nada más lejos de la realidad. El de Sant Carles de Rapita sacó en el noveno y décimo juego su mejor tenis y se hizo con un primer parcial muy equilibrado, en 43 minutos, 4-6.

Melzer responde pero sirve de poco

Al tenista local le sentó muy mal el haber perdido el primer set y en el primer juego del segundo set perdió su servicio de manera estrepitosa con un cúmulo de errores no forzados que dejaron patente que al número 167 del mundo le iba a costar, y mucho, levantarse del mazazo de la primera manga.

Además, al jugador español se le pudo ver crecer en esta segunda manga y pronto, en menos de 15 minutos, se colocó con un cómodo 1-3 en el segundo set, con un break en la buchaca  y con el encuentro francamente de cara.

El segundo set llegó a un tie-break que también se adjudicó el español

Pero Melzer se repuso y sacó fuerzas de flaqueza para llevar al tie-break la segunda manga, pero ahí, de nuevo, Montañés dio un baño al de Viena que no sabía cómo reaccionar ante las bolas milimétricas del número 106 del mundo que acababan en la línea, al final 5-7 en el desempate, 6-7 en la segunda manga y partido para el español que se medirá en octavos de final al argentino Diego Schwartzman.