Lleyton, llegaba con más ritmo ya que tuvo su partido de primera ronda ante su compatriota John Patrick Smith. No gozó de un gran juego pero saboreó la victoria. Por su parte, el español venía de jugar en la localidad suiza de Gstaad un 250 en superficie de tierra batida y después de mucho tiempo volvía a jugar en cemento.

El cabeza de serie número siete del torneo estadounidense, no comenzó muy cómodo. El servicio no estaba siendo todo lo bueno posible y su drive apenas corría. Eso sirvió para que el australiano se creciera y que desde el fondo se encontrara cómodo obteniendo así la primera rotura del partido. Se colocó 3-2.

Feli no ponía oposición a su rival y tenía muchos problemas para mantener su saque. En el último juego del set dispuso de un 0-40 que no pudo aprovechar y el australiano se llevó el primer parcial por 6-4.

La constancia de Hewitt era más fuerte que la irregularidad del español. Apenas conseguía dos winners seguidos y su confianza cada vez bajaba más al ver a su rival muy centrado en el otro lado de la pista que se colocó 2-1 arriba. Sin embargo, el australiano flaqueó en el siguiente juego y regaló al español un break para seguir vivo en el duelo.

En el décimo juego, Hewitt pasó bastantes apuros pero pudo resolver sin dejar que López dispusera de la bola de set. No obstante, en el siguiente juego, Feliciano cerró el set por 7-5 a la tercera bola que dispuso. Pudo jugar más agresivo y durante el final estuvo más notable para empatar a uno.

La perdida del segundo set no quitó a Lleyton esas ganas de luchar. Tenía mucha motivación y no se decayó mentalmente. No obstante, el español se encontraba con mejores sensaciones y la moneda iba cayendo a su lado.

Finalmente, en el octavo juego la rotura fue valida y con ella el duelo por 4-6 7-5 y 6-3 avanzando así, a los octavos de final del torneo estadounidense donde se medirá al australiano Sam Groth.