El duelo fraticida entre Tommy Robredo y Feliciano López se se ha saldado con victoria para el catalán, más consistente y sólido a lo largo del encuentro. El de Hostalrich se ha impuesto 6-3, 3-6 y 6-3 en una hora y 56 minutos. El toledano, enfadado con un sector del público y -como viene siendo habitual- consigo mismo, terminó sumido en la desesperanza y derrotado por sus fantasmas. El británico y segundo cabeza de serie, Andy Murray, será el próximo rival del veterano español.

La incapacidad de Feliciano López de vencer a rivales de entidad seguirá vigente al menos unas semanas más. Su balance negativo contra Tommy Robredo, a quien nunca ha vencido en el circuito profesional, también. El catalán se había impuesto al toledano en los cuatro enfrentamientos previos entre ambos y aún no conoce la derrota ante su compatriota. Hoy no era el día en el que las dinámicas dieran el giro.

Las cosas ni siquiera empezaron bien para el natural de Toledo, que veía como en su primer turno de saque, Tommy Robredo era capaz de conseguir el primer break de la contienda. El catalán, que había comenzado sirviendo con autoridad, confirmaba la rotura y se encontraba con un cómodo 3-0 arriba en el set que abría la participación española en la Rogers Cup canadiense.

Tommy Robredo fue capaz de anular el servicio de Feliciano López y desquiciarlo a la hora de conseguir breaks: 1/10 puntos de rotura consiguió materializar el toledanoFeliciano López, sin embargo, tendría en su mano la oportunidad de equilibrar la balanza de nuevo con hasta cinco puntos de break en el mismo juego, cuando seguía a remolque 3-1 en el tanteador. Erradas todas ellas, el desquicio comenzaba a apoderarse de él. La lucha que iba a librar contra sí mismo personificada en su cabeza, provocaba los primeros envites interiores y gritos hacia el cielo de Montreal.

El guión dictado para el set siguió con los preámbulos y Tommy Robredo no falló ante un rival diezmado por las adversidades: sirviendo con la autoridad con la que había defendido sus turnos de saque hasta el momento, la primera manga no podría terminar de otra manera que no fuera en la mano de barcelonés: 6-3, Feliciano López se giraba contra la grada y clamaba contra un espectador del público por haberlo desconcentrado durante el punto. 

Tras el paso por el banquillo y el cambio de set, las protestas no quedaron ahí para el toledano. Obcecado con la misma persona del público, los gritos se ducedían puntos tras puntos. Y entre reclamos y lamentos, Tommy Robredo comenzaba de la misma forma que lo hacía el encuentro: con un break a las primeras de cambio.

En el juego de confirmación, otras tres bolas de break desaprovechadas por Feliciano López comenzaban a consumir sus esperanzas y su tenis punto a punto, falto de una confianza que llegaría minutos más tarde, a la décima ocasión.

"¡Nueve bolas de break y cada una jugada peor que la otra!", chillaba enfurecido el toledano después de fallar la enésima oportunidad de quiebro y verse 3-1 abajo en el marcador, con pie y medio fuera del certamen canadiense.

Tras la primera rotura del partido, el toledano se transformó en un vendaval arrollador que consiguió igualar la contienda con cinco juegos consecutivos ante un atónito Tommy RobredoLa rabia de Feliciano López, sin embargo, se transformó en un vendaval de tenis que eclipsó el buen hacer de Tommy Robredo durante lo que restaba de segundo parcial: break para igualar la manga y una segunda rotura para acariciar con la punta de los dedos el empate en el marcador. No falló el toledano. Cinco juegos consecutivos y la versión más brillante del tenista zurdo, le sirvieron para colocar el 3-6 en el tanteador y mandar el partido al tercer y definitivo set.

Pero el espíritu de la remontada quedó ahí. Como si de un espejismo se tratase, los fantasmas de la cabeza de Feliciano López volvieron a destruir por dentro al tenista, despertando a Tommy Robredo del letargo en el que se acomodó durante los últimos envites del partido.

Accionado por un resorte, el catalán saltó a pista con una agresividad más propia de otros tenistas de renombre, con menos cabida en el juego defensivo del número veintiuno del ranking ATP. La consistencia y solidez mostradas para derrotar a su adversario en las otras cuatro citas, tenían que salir a la luz para hacer lo propio la enésima vez, ésta vez en un escenario mayor.

Un break en el cuarto juego del parcial facilitaba mucho las cosas, aupando al catalán con un 3-1 favorable y a solo unos pasos de sellar el encuentro. Feliciano López, jugando al todo o nada, lograría conseguir el contrabreak pero no consumar su rotura al juego siguiente. Tras el carrusel de quiebros, Tommy Robredo mandaba 4-2 en el marcador y tenía el partido en el puño. No lo dejó escapar.

Con la autoridad mostrada hasta entonces, el catalán sacó adelante sus siquientes turnos de saque para sentenciar su compatriota por 6-3, 3-6 y 6-3. Los fantasmas de Feliciano López volvieron a sumirle en la derrota. El vencedor, Tommy Robredo, se medirá al británico Andy Murray en su debut.