A la competición volvía un Novak Djokovic que acumula en lo que va de año seis torneos. Dos grandes como el Abierto de Australia y Wimbledon, con la final de Roland Garros perdida ante Stan Wawrinka aún en muy reciente en la cabeza del serbio. Y cuatro Masters 1000 (Roma, Montecarlo, Miami e Indian Wells).

El número uno del mundo se impuso a un rival siempre incómodo como es el brasileño Thomaz Bellucci que está yendo a más en este tramo final de la temporada pero que se encontró con un escollo insalvable, un muro que está en el mejor momento de su carrera deportiva y que quiere seguir sumando logros y torneos a su extenso palmarés.

Djokovic juega al despiste

Con casi cuatro horas de retraso sobre el horario previsto, comenzó el duelo entre el serbio y el brasileño. Las nubes continuaban amenazando sobre la pista central del Rogers Cup, más conocido como Masters 1000 de Montreal lo que desconcentró en el inicio de este atractivo choque al número uno del mundo.

Djokovic se llevó un primer set por 6-3, en 52 minutos de juego

El de Belgrado empezó el partido al servicio y salvando una bola de break para hacerse con el primer juego. Como si acabara de salir de la cama, con el pelo alborotado y gesto contrariado se le veía al mejor tenista del momento. El segundo juego fue el más largo de la primera manga con más de 10 minutos. En el mismo pudimos ver los gestos de ‘Nole’, que se mostraba dubitativo durante los primeros minutos del encuentro.

Los errores continuaban llegando por parte del cabeza de serie número uno pero Bellucci no se aprovechaba de ellos para lograr la rotura y Djokovic colocaba el 3-2 en más de media hora de juego (35 minutos). Los juegos eran eternos y cada tenista vendía cara su piel a la hora de perder un punto.

Poco a poco el serbio ganaba en confianza y cerraba el grifo de los errores no forzados y se agazapaba en la madriguera de su servicio para atacar al resto. En el octavo juego del partido conseguía ponerse con 0-40 y tras dos aces del brasileño, una pelota a la red daba ventaja a Novak que ponía el 5-3. A renglón seguido y con un gran servicio en blanco se hacía con la primera manga por 6-3 en 52 minutos de juego.

Foto: VAVEL.

‘Nole’, el rey del tie-break

Bellucci no se quería ir del torneo canadiense a las primeras de cambio y se mostró más agresivo en un comienzo de la segunda manga en la que desperdició dos bolas de break con 0-1 y servicio del residente en Montecarlo (15-40). De nuevo el de Tiete perdonó y ya se sabe lo que suele ocurrir en cualquier deporte cuando se perdona. Efectivamente, se acaba pagando.

El partido avanzaba hasta el 4-4, momento en el que el nivel tenístico de ambos contendientes crecía con creces y se podía apreciar la belleza del revés a dos manos del tenista carioca y la derecha paralela del balcánico. Ninguno de los dos era capaz de romper el servicio del rival y el encuentro llegó a un tie-break de esos en los que Novak Djokovic se mueve como pez en el agua.

En octavos de final, Djokovic se enfrentará al ganador del Jack Sock-Grigor Dimitrov

Con un mini-break a favor del mejor tenista del mundo se inició el desempate. El balcánico tenía sus mejores golpes reservados para el momento más tenso del encuentro y tras un gran resto al saque de Bellucci se ponía con 3-1 y ventaja antes del cambio de campo que se produjo con 4-2 para el de Belgrado.

Poco más podía hacer el brasileño ante el vendaval de juego que propuso el ganador del abierto de Australia y Wimbledon este año, que se hacía con el segundo set por 7-6 (7-4) y con el partido en una hora y 50 minutos de partido y se mete así en los octavos de final del Masters 1000 de Montreal, fase en la que se enfrentará al ganador del encuentro entre el norteamericano Jack Sock y el búlgaro Grigor Dimitrov.

Foto: ESPN