Malas sensaciones para los tenistas españoles tras la disputa del Masters 1000 de Montreal y antes de afrontar el de Cincinnati con la mirada puesta ya en el último grande del año, el US Open que comenzará el próximo lunes 31 de agosto y en el que se darán cita las mejores raquetas del circuito ATP.

La ausencia de David Ferrer, número siete del mundo y mejor tenista español en la actualidad según el ránking ATP por una lesión en el codo derecho, ha mermado a una armada, la española, que desde el bajón en lo que a juegos y resultados se refiere de Rafa Nadal ha dado pocas alegrías a los aficionados españoles que tienen por deporte predilecto el de la raqueta. No hay más que echar la vista atrás, a la debacle de los hispanos en la Copa Davis, en la eliminatoria ante Rusia.

Rafa Nadal, a ratos

Lo cierto es que tras el triunfo del manacorí en el ATP 500 de Hamburgo, en una final apasionante ante Fabio Fognini, el juego de Rafa Nadal ha mejorado a pesar de ser uno de sus peores años en lo que a la consecución de títulos se refiere con solo tres en su haber, el de Buenos Aires, Stuttgart y el anteriormente citado en tierras bávaras.

Nadal aún está lejos de recuperar su mejor nivel

En el Masters 1000 de Montreal, el nuevo número ocho del mundo (ha conseguido subir un puesto en el ránking ATP) comenzó bien el torneo canadiense venciendo fácil, en primera ronda, al ucraniano y número 60 Sergiy Stakhovsky y en segunda al ruso, y número 100 Mikhail Youzhny, a ambos en dos sets.

Sin embargo, esos buenos presagios se esfumaron cuando en cuartos de final apareció Kei Nishikori que borró, literalmente, de la pista central del abierto de Montreal al tenista balear, al que derrotó por un contundente 6-2 y 6-4. A pesar de volver a ver a Nadal bien, en lo que al físico se refiere, pudimos comprobar una vez más como los errores no forzados y los fallos en lo que a la concentración se refiere aparecen ahora con mayor frecuencia en el juego del 14 veces ganador de un Grand Slam.

Verdasco y Feliciano, fuera a las primeras de cambio

La nota más negativa de toda la armada la pusieron por un lado Fernando Verdasco y por el otro Feliciano López. Ambos eliminados a las primeras de cambio y dejando un mal sabor de boca en un solitario encuentro en tierras canadienses.

No está siendo el mejor año ni para Fernando Verdasco ni para Feliciano López

El primero cayó derrotado ante el australiano Nick Kyrgios, sí ese jugador de 20 años tan bueno como bocazas que se ha puesto a todos sus compañeros de profesión en contra por sus desafortunados comentarios en el choque ante el suizo Stan Wawrinka. A sus 31 años (cumplirá 32 en noviembre de este mismo año) a Verdasco se le ve lejos de su mejor momento de forma y sigue pagando sus faltas de concentración en los momentos determinantes de los encuentros.

Feliciano cayó ante el también español Tommy Robredo y a sus casi 34 años (los cumplirá el próximo 20 de septiembre) comienza a sobrevolar el rumor de su retirada. El saque, su fuerte, comienza a no funcionar y la volea a consecuencia de ese gran servicio no llega. Las derrotas pesan como losas y las victorias llegan a cuentagotas para el toledano.

Bautista, Robredo y Andújar caen en segunda ronda

A pesar de aguantar una ronda más en esta Rogers Cup, el papel no de Tommy Robredo ni de Pablo Andújar, pero sí de Roberto Baustista Agut se antoja insuficiente.

Roberto Bautista falló en el momento clave ante Tsonga

Robredo, número 26 del mundo, cayó ante el que a posteriori sería ganador del abierto canadiense, Andy Murray e incluso consiguió, a sus 33 años de edad ganarle un saque. Al de Hostalric se le ve en este tramo final de la temporada mucho más concentrado y la experiencia le está haciendo tomar decisiones complicadas en ciertos partidos con mucha más certeza y sangre frío.

De Pablo Andújar poco más se puede pedir ya que se enfrentaba a un rival como Kei Nishikori que se impuso fácil por 6-3 y 6-3 al de Cuenca y que mostró que la diferencia existente en el ránking ATP de 42 puestos es real.

De Roberto Bautista Agut sí que se podía haber sacado más en una segunda ronda en la que tuvo al francés Jo-Wilfried Tsonga contra las cuerdas con 5-7 y 6-6. Sin embargo el de Le Mans se deshizo del español a base de corazón y confianza, justo lo que le falta al tenista de Castellón que en ocasiones peca de falta de confianza en sí mismo porque tenis tiene, y mucho, en sus muñecas.

Un torneo decepcionante

Con estos estos condicionantes podemos calificar este torneo de Montreal que acaba de finalizar con el triunfo de Andy Murray ante Novak Djokovic de decepcionante para el tenis español, más que por las derrotas, por el cómo se produjeron esas derrotas, sobre todo la de Roberto Bautista en segunda ronda y la de Rafa Nadal en cuartos de final.

Cincinnati ya ha comenzado y esperemos que la armada española, esa que tantos éxitos nos ha dado en los años pasados, devuelva la sonrisa al deporte de la raqueta en un país en el que el tenis ocupa un papel fundamental dentro de las disciplinas deportivas más practicadas y seguidas.