Jérémy Chardy, en pleno estado de forma, posiblemente no sea el rival ideal para debutar en Cincinatti, más aún después de la dolorosa derrota frente a Nishikori en los cuartos de final de Montreal. Rafael Nadal, sin embargo, superó con éxito y solvencia el partido inaugural. El manacorí se impuso 6-3, 6-4 en casi una hora y media para acceder a la segunda ronda del cadro donde se medirá a su compatriota Feliciano López con esperanzas renovadas.

De madrugada y mucho más tarde de lo esperado debido a los retrasos por las lluvias, Rafael Nadal lanzó un chaparrón de tenis que terminó por ahogar a un Chardy en auge y atravesando el mejor momento de su carrera. El español se mostró muy directo, dejando atrás el juego físico y defensivo que tantas alegría le ha brindado a lo largo de su trayectoria, para doblegar al francés a base de winners y un dominio abrumador desde la línea de fondo.

Sacando de la mejor forma posible, Rafael Nadal comenzó el encuentro mandando un mensaje a su adversario galo: juego en blanco y una autoridad firme que le permitió ganar todos sus turnos del partido sin ceder con su servicio, hecho nada desdeñable ante la habilidad de Jérémy Chardy restando.

Ante la fiabilidad mostrada en el saque, solo faltaba dar la puntilla aprovechando las bolas importantes, las de break, algo que ha acusado en exceso desde que se encontrase sumido en el bache que actualmente atraviesa. En esta ocasión, sin embargo, el mallorquín quebró en la primera ocasión que se le presentó y, tras la confirmación, se colocó 4-1 arriba.

El primer set estaba en la mano de Rafael Nadal y solo tenía que defender su servicio como hasta ahora. No sin sufrimiento, el español levantó dos bolas de break para cerrar 6-3 la manga y el puño en señal de victoria. La presión no pudo con él en los momentos críticos, donde se ha venido abajo en los últimos meses y la confianza para afrontar el asalto definitivo se antojaba vital.

Tras el paso por el banco, momento importante de reflexión para un Jérémy Chardy que saldría ahora mucho más agresivo, llegaba el juegó el juego que terminó por decidir la contienda: Rafael Nadal levantó seis bolas de break en un solo turno de saque y superó la prueba de fe que decidió el duelo.

Cuando el de Manacor se encontraba 3-2 arriba, llegó la rotura que le colocaba a dos pasos de superar su debut ante Jérémy Chardy. Con la fiabilidad mostrada en la primera manga, el quiebro llegó en la primera oportunidad de la que dispuso, como el Rafael Nadal de hace años.

Los números "dan" la victoria a Rafael Nadal: 2/4 bolas de break conseguidas por las 0/9 que aprovechó Jérémy Chardy. Efectividad y concentraciónLas primeras bolas de partido llegaron de la mano del servicio de Jérémy Chardy, pero el galo las anuló todas con tesón y buenos servicios. Cuando servía Rafael Nadal, sin embargo, no fue capaz de obrar la hazaña. Después de levantar una bola de break, la novena del partido, el mallorquín acertó con la derecha paralela para sentenciar el encuentro 6-3, 6-4.

El español superó con nota su debut ante un pletórico Jérémy Chardy que cuajó en Montreal una de las mejores semanas de su trayectoria. La prueba temrinó con final esperanzador para el mallorquín, quien se medirá a Feliciano López en la segnda ronda del torneo estadounidense.