Después de no gozar de un gran juego durante el verano, Tommy Robredo, volvía a unos octavos de final de Masters 1000 derrotando entre otros a un jugador como Sam Querrey en un partido que fue muy movido a causa de la lluvia. Tomas Berdych, iba a ser el hombre que iba a tener enfrente para luchar por conseguir el pase a los cuartos de final.

Mal inicio de Robredo

El checo comenzó de manera intratable, sus golpes volaban a mucha velocidad y un Tommy que abrió el duelo algo nervioso no pudo conseguir ningún punto en los tres juegos de inicio. Tomas, obtuvo dos roturas de salida y encarriló el set en apenas 15 minutos.

Poco a poco el tenista catalán fue cogiendo sensaciones, jugando puntos más largos, evitando así que Berdych jugara a tiros continuos. La inquietud llegó por primera vez a la raqueta del top ten, ya que tuvo que levantar bola de break para colocarse con un contundente 0-5 en el marcador.

Aunque se encontraba mejor con sus golpes, muchos errores no forzados hicieron que se tuviera que despedir del primer parcial con un auténtico rosco. Lo único que Tommy podía hacer era mejorar. Mentalmente no se encontró pero cuando jugó un poco mejor al tenis pudo rascar una bola de rotura.

Sin embargo, las cosas no parecían estar de cara para el catalán. Otra rotura iluminó el luminoso de Berdych que caminaba muy cómodo sobre la pista sin cometer prácticamente errores que pudieran meter a su rival sobre el partido que acontecía la pista de Cincinnati.

No era el día de Tommy Robredo. Durante unos instantes pudimos presenciar algún destello de su juego pero se quedó ahí. Berdych, estuvo muy cómodo con gran equilibrio durante todo el duelo sin sufrir problemas de concentración en ningún momento. Cinco roturas en total hiceron que ganara el partido por 6-0 y 6-1 en menos de una hora.

Dolgopolov en cuartos de final

El ucraniano Dolgopolov será el rival de Tomas Berdych en los cuartos de final después de sentenciar a Jerzy Janowicz por 6-3 3-6 y 6-4 en un duelo de idas y venidas entre los dos contendientes.