Después de mucho luchar a lo largo del torneo, Roger Federer sumó el título número 87 en su carrera, y el quinto de la temporada, tras los cosechados anteriormente en Brisbane, Dubai, Estambul y Halle. Enfrente estuvo Novak Djokovic, pero ni eso impidió que el mejor tenis saliera a la luz por parte del suizo, lo que le hace llegar al US Open pletórico de confianza, en busca de ni más ni menos su décimo octavo Grand Slam.

"Me siento muy fresco, entre otras cosas porque los partidos de esta semana han durado poco"

Ha habido un cambio en la forma jugar de Federer, y es que el tenista suizo ha atacado notablemente el saque de sus rivales, metiéndose de manera contundente en pista para restar. "Si no te rompen el servicio, en la devolución puedes hacer lo que tú quieras. Pude hacer muchas cosas en la devolución y mi saque estuvo sólido, por eso estoy muy contento. Pero no es que lo piense hacer siempre de ahora en adelante. Trataré de ejecutar varias cosas para incomodar a mi adversario y no sepa qué viene, eso depende también de la superficie y esta me ha ayudado durante toda la semana", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Roger Federer terminó muy contento consiguiendo un nuevo torneo, derrotando a todo un número uno como Novak Djokovic y llegando al US Open pletórico en el estado físico y anímico. "Me siento muy fresco, entre otras cosas porque los partidos de esta semana han durado poco. Ahora voy a poder elegir cuánto entrenar los próximos días para poder adaptarme a un nuevo ambiente y a unas nuevas bolas. Es increíble, a veces haces clic con ciertos torneos y es el caso con este, me va bien con la afición aquí, con la cancha, el ambiente y la velocidad con la que se juega", concluyó.