Si algo puede salir mal, saldrá mal. Esta máxima parece acompañar a Nicolás Almagro durante todo 2015, tras su reaparición en las pistas después de la lesión que le mantuvo lejos del circuito durante meses. El murciano no es ni la sombra del jugador que llegó a ser top10, y que castigaba a sus rivales con golpes potentes y precisos.
Por contra, no todo son malas noticias para el tenis español. Y es que Albert Montañés está viviendo una segunda juventud, y parece empeñado en materializarla entrando de nuevo entre los 100 mejores. El catalán venció su primer partido en pista dura del año ante el polaco Przysieny, ante el que había conseguido lo mismo hace apenas un año.
Clezar castiga a un anodino Almagro
El brasileño es un jugador potente, que tiene en estas pistas su hábitat natural. Sacó a la perfección Clezar, conectando hasta 14 saques directos, y haciendo un fortín de su servicio. Fue clave el tiebrak del primer parcial, definido por detalles en favor del brasileño, lo que dejó a las claras el mal momento mental de Almagro.
Reaccionó el murciano en el segundo aprovechando un despiste del brasileño al saque, pero se relajó creyendo que el encuentro estaba hecho. Almagro no está sabiendo aceptar su nueva situación en el circuito, y peca de prepotencia en muchos momentos del encuentro. Clezar aprovechó la actitud pesimista del murciano para condenarle al ostracismo con un 6-4 en el tercer y definitivo set.
Cervantes no puede con un inspirado Chiudinelli
Además, la otra derrota del día fue encarnada por Iñigo Cervantes, que no pudo con el suizo Marco Chiudinielli. Situado en el puesto 110 del ránking, el donostiarra ha estado a punto de entrar en la fase final tanto en Wimbledon como en US Open, pero habrá de seguir esperando su oportunidad. 6-3 6-2 fue el resultado final.
Montañés no para de crecer
Resulta admirable que un jugador de casi 35 años, siga teniendo una ilusión desbordante por el tenis, y trabaje tan duro para marcarse objetivos. Llegó a ser el 22 del mundo el catalán, y ahora es el 125, pero afronta el reto de regresar al top100 con una entereza y humildad espectaculares.
Especialista en tierra batida, el de San Carles de la Rápita ha sido capaz de vencer en pista dura a un buen jugador en dicha superficie, como es el polaco Przysiezny. Resultó clave el tiebreak del primer set, que dio alas a Montañés para culminar la victoria por 7-6 (7) 6-2. Su rival por entrar en el cuadro final será el joven sueco Elias Ymer, que ha logrado clasificarse en las fases previas de este año de los tres Grand Slams anteriores.
Menéndez-Maceiras a las puertas de regresar al cuadro final de un major
Además, Adrián Menéndez-Maceiras tiró de épica para resolver su partido ante un buen Andrea Arnaboldi. El marbellí lleva tiempo buscando ahínco entrar en el cuadro final de un Grand Slam, quedándose a muy pocos puntos en Wimbledon de ello. En Nueva York tendrá una nueva opción, tras derrotar al italiano por 6-4 2-6 7-6 (5). Su rival será el ucraniano Ilya Marchenko.