El reto era mayúsculo y a punto han estado de cumplirlo. La dureza de las fases previas de un Grand Slam es muy notable, y se requiere de una fortaleza mental importante para poder superarlas. Encuentros ante rivales desconocidos, jóvenes con mucho descaro y emboscadas en pistas pequeñas con poco público. Montañés y Menéndez-Maceiras dieron la cara, y se quedaron a tan solo un paso de formar parte de los 128 jugadores que disputarán el título.

Ymer, imbatible en fases previas

Es una de las grandes promesas del tenis mundial, y una esperanza para Suecia, país con gran tradición que ve cómo el vacío imperante desde que Soderling desapareció del mapa, puede ser cubierto a medio y largo plazo por este joven de 19 años.

Elias Ymer ha hecho algo de gran dificultad en este 2015, y más para un jugador inexperto. Habitual en torneos Challenger, donde se ha proclamado campeón en Caltassineta, el sueco ha hecho alguna esporádica aparición en eventos ATP, siendo especialmente destacable su victoria ante Kyrgios en el Conde de Godó. Pero lo realmente espectacular es su capacidad para rendir a gran nivel en las fases previas de Grand Slam.

Elias Ymer en 2015. Foto: atpworldtour

Ymer es el 143 del mundo, y buscará su primera victoria en un cuadro final de Grand Slam

Clasificado para el cuadro final en el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y ahora, US Open, Ymer demuestra una gran potencialidad, y sobre todo, madurez para afrontar partidos de alta tensión como éstos. No pudo frenarle Montañés, a pesar de haberlo hecho hace unos meses en el Challenger de Furth. Fue muy superior Ymer frente a un Montañés que acusó la exigencia física del torneo, y claudicó por un resultado de 7-5 6-4, perdiendo en cuatro ocasiones su servicio.

Menéndez-Maceiras, con la miel en los labios

Se quedó a las puertas en París, eliminado por Kyle Edmund, y aún más cerca en Wimbledon, donde Berrer le remontó un partido que parecía tener ganado. Apenas unos meses después, la maldición continúa. El marbellí lleva más de dos años sin acceder a la fase final de un Grand Slam, cuando lo hiciera en Australia 2013, y tendrá que esperar al 2016.

A pesar de comenzar muy bien su encuentro ante el veterano Ilya Marchenko, el jugador español vio cómo el ucraniano tiraba de experiencia y le bastaba con una sola bola de break para igualar el marcador. Estuvo imperial al servicio Marchenko, como demuestra el hecho de que Menéndez-Maceiras no gozara de ninguna oportunidad de rotura en este segundo parcial.

Logró sobreponerse y volver a ser peligroso al resto el español, al que se le escapó el partido entre las yemas de los dedos en el set definitivo. Se escapa con esta derrota la posibilidad de seguir acercándose al top100, y el sueño de culminar una gran temporada en torneos Challenger, con el premio de disputar un Grand Slam.