Público entregado y dispuesto a rendir un homenaje...que finalmente no hubo. Y no lo hubo por el talento incomensurable de un hombre que ama el tenis, y que tras atravesar por experiencias muy negativas, ha querido despedirse de su gran amor disfrutando de él. Fish ha vuelto a sentirse jugador en la pista Grandstand del complejo de Flushing Meadows, y podrá disputar un encuentro más, como mínimo, de su dilatada y exitosa carrera.

Cecchinato contribuyó a la causa

Comenzó bien el estadounidense. Falto de ritmo y jugando a una velocidad de bola e intensidad de piernas lejos de la élite del tenis mundial, Fish tomó pronto ventaja ante un Cecchinato con muy pocos argumentos. 

Al italiano le falta potencia, centímetros y, sobre todo, revés. Tener un agujero tan grande como el que ostenta el de Palermo, le hacen difícil competir a un alto nivel. Ágil pero timorato, Marco logró levantar una desventaja de 5-3 en el primer parcial, para imponerse en un ajustado tiebreak, donde se vio a un Fish excesivamente nervioso, reflejándose ésto en su intensidad de piernas. Tuvo claras opciones de adjudicarse la primera manga el de Minnesota, pero se le escapó entre la desesperación del público.

Reacción de Fish golpeando bien la pelota y subiendo con frecuencia a la red

No parecía factible que Fish aguantara un ritmo alto durante un encuentro de larga duración, pero tiró de coraje el estadounidense y pronto tomó ventaja en la segunda manga. Esta vez no la desaprovecharía, y logró igualar el electrónico. La grada era un hervidero, y eso pareció dar alas a un Fish que se lanzó a por todas al inicio del tercer set. 

Fue un motor diésel el de Minnesota, que una vez vio que tenía opciones de hacerlo bien, desplegó un tenis digno de un jugador de buen ránking. El tercer parcial de Fish fue impecable, mostrándose muy superior de principio a fin y dando una lección de tenis sin estridencias. El regocijo del público parecía no tener límite, pero se incrementó aún más en el cuarto set. 

El italiano fue un placebo que aprovechó un motivado Fish

Cecchinato estaba perdido y Fish disfrutaba del desafío. Jugando sin presión y con mucha ilusión, el bueno de Mardy estuvo imperial con su servicio, y aprovechó para romper el saque del italiano en el tercer juego de la que sería última manga. Sus golpes fueron alcanzando mayor potencia de la esperada, y el partido se decantó de su lado, prolongando su carrera deportiva.

El que llegara a cuartos de final en la edición de 2008, buscará continuar en el evento frente a Feliciano López, en un reto que se antoja demasiado ambicioso. Sin embargo, el talento mezclado con ilusión y experiencia todo lo puede. Fish tendrá como regalo un encuentro más ante su público, y muy probablemente, en la Arthur Ashe o, como mínimo, la Louis Armstrong. Ganar un partido de Grand Slam a estas alturas de su carrera habla muy bien de Fish. El sueño continúa, y el de Minnesota está dispuesto a disfrutarlo.

Stepanek se retira por lesión

Cambiando de tercio, es preciso señalar la retirada por lesión de un Radek Stepanek que estaba en pleno proceso de recuperación. Para un jugador veterano como el checo, recaer de lesiones pasadas supone todo un drama. Comenzó muy mal ante Marsel Ilhan perdiendo por 6-0 la primera manga, y aunque logró reaccionar en la segunda, más lo hizo con corazón que con cabeza. El tunecino volvió a la senda del bueno juego, con una derecha incisiva y difícil de leer, y Stepanek abandonó mediado el cuarto set.